𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐅𝐚𝐧𝐬 ✩‧₊˚┆𝐇𝐞𝐞𝐣𝐚𝐤𝐞 ꒱

๑|𝟘𝟛|๑

— Hola, ¿Estas solo?

Estaba harto.

Ikeu llevaba al menos una semana yendo con regularidad al café donde por suerte fue contratado a tiempo indefinido.

Cada maldita vez que se sentaba en una mesa solo venia algún imbécil de mierda a preguntarle si quería compañia de ellos.

Malditos idiotas.

Por suerte para él, Ikeu siempre los mandaba a volar.

— Si. —Dijo el rubio, el tonto sonrió e Ikeu volvió a hablar.— Es que el café siempre sabe mejor con la compañía deseada y por desgracia no es la tuya.

El pelinegro sonrió desde el mostrador, jamás habría pensado que Ikeu sería de los que contestan así, aunque debió imaginarlo. De seguro es bastante acosado en Only Fans o en las mismas calles por semejante belleza.

El extra le dió una mirada asesina, resopló y se alejo del más bajo.

— Debería empezar a decir que estoy con alguien para que me dejen en paz, ¿Qué opinas, Heeseung? —Le habló mientras sorbia de su café.— Quizás si te sientas de vez en cuando conmigo las personas piensen que estamos juntos y se alejarán de mí.

Lo decía tan natural mientras el corazón del pelinegro quería explotar.

¿Quería que parecieran pareja?

Carraspeó e intentó cambiar de tema ya que aún no aparecían clientes.

— Por cierto, ¿Qué haces siempre en el computador? Lo traes al menos día por medio al café.

El rubio lo miró fijamemte, ¿Habrá preguntado de más?

— ¿Tanto así me miras?

Sus mejillas no podían ponerse más rojas. Si, lo miraba mucho, es increíblemente atractivo, sería pecado no mirarlo y no babear por él.

— Tienes suerte. —Volvió a hablar.— Ven, siéntate conmigo y te mostraré lo que hago.

Cautelosamente se acercó al rubio y sentó a su lado.

Al ver la pantalla de aquel portátil su respiración se cortó, su cara y todo su cuerpo se calentó.

¿Eso hacía en un café?

— ¿Te gusta? Trabajo para la industria Chimchim, diseño lencería y hermosos dildos en diferentes formas, colores y tamaños. —Su sonrisa era resplandeciente y tenía una erótica mirada acompañada de un pecaminoso sonrojo en sus lindas mejillas.

Los pantalones de Heeseung de repente se volvieron más apretados en la entrepierna.

— ¿Eso haces en un café? —Preguntó Heeseung mientras intentaba pensar en cosas asquerosas para que su polla no quisiera escapar.

—Me inspira mucho este café, la última vez diseñé este. —Decía mientras buscaba entre sus archivos.

El archivo que mostró era un diseño en 3D sobre un dildo normal, no tenía nada fuera de lo ordinario.

—Este es a control remoto, es un vibrador con distintas frecuencias, demasiado silencioso. —Su mirada pasó de la imagen a los ojos oscuros de Heeseung.— Perfecto para indecentes que les encanta sentirse bien en lugares públicos.

La polla de Heeseung se contrajo, podía fácilmente decie que goteaba con solo aquella mirada tan fuerte que le daba Ikeu.

Y que Ikeu en persona le hable de vibradores y sus funciones claramente era una pesadilla para sus pantalones.

— Imagina que vas a este café, quien te atiende es ardiente como la mierda, tanto así que tienes una necesidad abrumadora de tocarte y pensar en esa persona.