𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐅𝐚𝐧𝐬 ✩‧₊˚┆𝐇𝐞𝐞𝐣𝐚𝐤𝐞 ꒱

๑|𝟙𝟚|๑

— ¿Dices entonces que puede o no estar suscrito a tu Only Fans? —Preguntó el de cabellos oreo con curiosidad.

— Si, no sé que hacer.

El bicolor lo miró sin entender, el rubio parecía realmente desesperado.

— Sigo sin entender cual es el problema realmente.

Jake la miró como si le hubiera crecido otra cabeza y habló: — ¿Eh? ¿No te das cuenta del problema? ¡¿Estas demente?!

Ni-Ki harta de su insufrible actitud le golpeó la nuca con descaro mientras Jake se quejaba abiertamente de tal maltrato.

— Okay me explicaré mejor. —Dijo suavemente mientras se masajeaba la zona golpeada.— Me acosté con él, ¿No?.

El oreo hair asintió en aprobación y continuó: — ¿Qué tal de que solo se acostó conmigo por ser mi fan? Sé que ha pasado un tiempo pero puede que sea de esos fans enfermos que hacen lo que sea para llevarse a su ídolo a la cama.

— ¡¿Y si tiene su celular repleto de imágenes mías?! — Continuó.

— Tienes razón. —Decía mientras lo sujetaba desde el hombro y lo miraba a los ojos.— Lo conozco menos que nada ya que nunca antes lo había visto, por lo que al menos asegúrate.

— ¿Cómo?

— Pregúntale directamente. — El rubio bufó. — Al menos pregúntale sutilmente que si conoce la plataforma, ve de a poco.

Jake abrió los ojos y ligeramente su boca, sus ojos brillaron con determinación.

— Es la primera cosa inteligente que he oído salir de ti en todo el día.

Ganándose un cariñoso y juguetón empujón de parte del menor, siguieron hablando de cosas totalmente triviales hasta el momento de acabar el descanso involuntario de la compañía.

Por otra parte, el pelinegro planeaba delicadamente su primera cita en la vida, sabe perfectamente de que empezaron totalmente de cabeza, pero bien podrían iniciar nuevamente en la manera correcta.

Cita, besos después.

Planeó una buena comida en un restaurante, una salida a su parque favorito terminando sutilmente con una noche de películas llena de golosinas y fresas, y el toque final, que se duerma en los brazos del pelinegro.

Era perfecto, no tenia agujeros su grandioso plan, todo saldría al pie de la letra.

Terminando de planear, y acabado ya su trabajo se dirigió con calma hacia la casa, ¿Casona?

Bufó ante el pensamiento, si, era una gran casa, ¿Y qué?

Siguió su camino hacia la casona y de lejos vio una familiar mata de cabellos ondulados de color amarillo dorado, corrió sin pensar hasta quedar cara a cara con él.

Se veía algo incomodo, ¿Habrá hecho algo mal? Tal vez sea otro mal día como la ultima vez.

— Hey ¿Listo para la cita?

El rubio abrió sus ojos y luego sonrió nerviosamente, pero esta vez el sonrojo no era visible ante nadie.

— Aun debo arreglarme, acabo de salir del trabajo pero entra. —Dijo entre tartamudeos nerviosamente.

El pelinegro solo podía pensar en lo adorable que se veía nervioso, solo imaginaba que aquel nerviosismo es por la cita y nada más que por la cita.

¿Él tambien abría estado esperando esto?

Ambos entraron al hogar del rubio, quien lo invitó a sentarse en la sala de estar mientras se arreglaba.

El pelinegro asintió sin decir palabra alguna mientras el pecoso se marchaba hacia su habitación. Heeseung observó con detenimiento la sala de estar, era realmente grande y bien acomodada, junto al sofá se encontraba un mueble bajo que encima se podía ver una foto de un pequeño rubio junto a una mujer delgada de largos cabellos también dorados pero nada de labios gruesos característicos de Jake, brillo en los ojos o pomulos.