๑|𝟘𝟝|๑

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Estaba nervioso.

Había besado sin control a Ikeu.

¡A IKEU!

Su corazón aun palpitaba rápidamente gracias a la adrenalina, su boca aun sabia a vainilla y sudor, en sus palmas aún estaba presente la sensación de la piel ajena, su miembro despierto aun no cesaba.

Solo acompañaba a su torpe y ricachón amigo Jungwon esta noche para que no se drogaria ni se fuera con un completo extraño.

Al ir a beber algo a la barra se encontró a el amigo/posible novio de Ikeu y de lejos lo vió bailar muy apegado a dos sujetos muy musculosos.

Estaba celoso.

Sus caderas se movían al ritmo de la canción, su trasero se movía de un lado a otro, los entraños lo tocaban de la forma que él quería tocarlo.

Su cara se volvió aún más erótica y no pudo más, así que fue por él.

Solo quería alejarlo y luego irse con su estúpido amigo.

Pero en cambio se besaron como si bebieran agua después de caminar un mes sin agua en el desierto.

Desesperado, hambriento del otro.

Fue rápidamente al baño, debía deshacerse de aquel palpitante malestar en sus pantalones, entró a un cubículo y pensó en el rubio.

Como sus manos viajaron por su abdomen poseyente de abdominales, lo suave y firme que se sentía al tacto su jugoso trasero.

La forma en que agarró y tiro su cabello fue tan excitante.

Sus gemidos y jadeos, el gruñido que sacó de lo profundo de su garganta.

Aquella manzana de adán que subía y bajaba cada que el rubio tragaba saliva.

Su mano se movía fuerte y rápido por todo el largo y ancho de su polla solo al recordar lo salvaje que era Ikeu bajo su cuidado.

Había visto tantas veces ese cuerpo totalmente desnudo en videos y fotos, la visible suave músculatura flexionandose al minimo movimiento, sin ser demasiada pero tonificada. Un cuerpo definido y en forma, no era nada exagerado y aún así se podian ver sus músculos contraerse magníficamente y eso le encantaba.

Pero ver no era nada parecido a poder tocar, ni siquiera había tocado su mano cuando iba al café y ahora estuvo a punto de follárselo ahí mismo en medio de la multitud de personas.

Ahora que había tocado, quería más.

Quería tocar cada extremo de su cuerpo tonificado, acariciar cada ondulación sedosa de su melena, besar cada centímetro de su cuerpo hasta el cansancio, besarlo de la misma manera en la que lo había besado esta noche.

Era una locura.

— Joder. —Dijo en un gruñido mientras se venía en su mano manchando el inodoro por dentro y por fuera.

Que quedó quieto un momento procesando que había pasado, vio su propio semen en su mano. Caliente, espeso, blanquecino y con un casi indescriptible olor.

¿Cómo se vería Ikeu bañado en su semen?

Grandioso seguramente.

Borró de su cabeza la imagen mental de Ikeu bañado en su semen y se limpió para poder salir del cubículo e ir por su amigo, saba igual si habían llegado hace poco, era seguro que el otro ya se habría emborrachado apenas entró al local. Quería irse y reflexionar que mierda había pasado.

Le había dicho a Ikeu que la próxima vez lo follaría.

¿Qué eran entonces ahora? ¿Eran si quiera amigos para empezar?

𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐅𝐚𝐧𝐬 ✩‧₊˚┆𝐇𝐞𝐞𝐣𝐚𝐤𝐞 ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora