Destino [Lumity Omegaverse]

13. Un nuevo comienzo

Hunter suspiró mientras se acurrucaba al lado de Tom, el omega emitiendo calor y hormonas de cariño a su alrededor, y sonrió cuando Alfre se volteó, abrazándolo por detrás, medio dormido. Los había encontrado durmiendo en una esquina de los vagones que utilizaban como dormitorios, despertando al alfa para que le hiciera un espacio entre ellos, y Alfre no tardó en atraerlo a su pecho, frotando su mejilla contra su cabello en señal protectora para dejarlo con su olor.

Tom se removió en sus brazos, bostezando.

-Todavía estoy enojado contigo -le gruñó amodorrado, pegándole con suavidad en el pecho.

Hunter asintió, frotando su nariz en el cuello del omega, haciendo una marca pequeña de amory sintiendo cómo se relajaba en sus brazos.

-Perdón -se disculpó con honestidad-, ¿cómo puedo recompensártelo?

Los ojos del omega brillaron.

-Quiero ver cuando Alfre te folle -exigió sonriendo maliciosamente.

Hunter se atragantó con su saliva pero antes de poder decir algo Alfre soltó un gruñido.

-Eres un pervertido -reclamó Alfre-, primero te follaremos a ti y luego me encargaré de Hunter.

Tom chilló mientras Hunter sentía sus mejillas coloradas por lo que estaban diciendo.

-Váyanse a la mierda -refunfuñó Tom.

Alfre se rió entre dientes, sacudiendo su cabeza por la diversión mientras Hunter se dedicaba a dejarle pequeños besos en el rostro encantado de verlo haciendo un puchero inconsciente por el disgusto.

Sin embargo, la burbuja alrededor suyo pareció estallar cuando una presencia conocida se acercó a ellos.

se inclinó con una mirada preocupada.

-Necesito que Hunter venga conmigo -dijo Tinella con voz firme.

Tom frunció los labios, parpadeando, en tanto Alfre enarcaba una ceja y Hunter arrugaba el ceño, confundido. Por un momento pensó en negarse y mandarla al diablo, sin embargo, decidió que no sería lo más sensato porque estaba en un lugar desconocido, con gente que no lo conocía, y debía portarse bien para proteger a Alfre, Tom y a Amity. No debía ser un chico malo.

-Volveré enseguida -dijo mirando a Tom, que le tenía agarrado el brazo.

El omega sacudió su cabeza.

-No, te acompañaremos -dijo haciendo amago de ponerse de pie.

-Sólo Hunter-dijo Tinella en su torpe coreano.

Tom mordió su labio inferior y Hunter le
dirigió una mirada rápida a Alfre.

Alfre pareció entenderle sólo con ello.

-Déjalo, Tommy -dijo Alfre atrayendo al omega-, ya verás que vuelven pronto.

-Pero...

-Sigue durmiendo -le interrumpió Hunter agarrándolo de las mejillas con amabilidad-, estaré de regreso cuando despiertes.

Tom parecía decidido a decir algo más, sin embargo Hunter se inclinó y le dio un beso en los labios, escuchando su jadeo de placer. Sonrió al alejarse, soltándolo, para luego inclinarse y darle un beso ahora a Alfre, que le devolvió la sonrisa, complacido.

Se puso de pie, siguiendo a Tinella por entremedio de la gente, sintiendo los ojos puestos de los dos chicos sobre él, y sólo bajó sus hombros cuando estuvo fuera de la vista de ellos, revelando su nerviosismo.

-¿Pasó algo con mi mamá? -preguntó ansioso.

Tinella le observó, arrugando el ceño.

-No-dijo-, Amelie está bien -agregó con tono serio, dando a entender que no diría otra cosa.