4. Verdad

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-¿Es mi idea, Tomy, o tía Luz no ha envejecido nada?

-Sigue con la misma cara de amargada.

-Voy a patearles el culo, par de mocosos insolentes.

Los dos chicos frente a Luz se miraron con sonrisas cómplices y Hunter sintió que no había sido buena idea juntarlos todavía, no cuándo su papá lucía toda mareada y nerviosa, casi ida por sus palabras dichas horas atrás.

Hunter no recordaba haberla visto nunca antes así.

Su papá quitó la carne congelada que sostenía contra su mejilla hinchada, suspirando.

-Hunter -preguntó con tono cuidadoso-, ¿estás usando protección?

Se atoró con su propia saliva ante las palabras de Luz mientras Alfre rompía a reír de forma desquiciada y Tom parecía querer desaparecer de allí.

-¡¿De qué mierda estás hablando?! -preguntó incrédulo.

Luz señaló hacia Tom.

-Mocoso uno huele a ti-contestó como si eso lo explicara todo.

-Ya Alfre -agregó Hunter-. No puedo creer que estemos hablando de esto. ¿No deberías estar saltando de la emoción?

Luz le miró de forma inexpresiva, aunque Hunter fue capaz de leer nervios, ansiedad y terror en sus ojos, y eso, si era honesto, le asustaba un poco porque nunca antes había visto esa mirada en su papá.

-No iré contigo, Hunter-respondió el alfa con brusquedad.

Arrugó el ceño, pero la persona que replicó no fue él:

-Y una mierda-dijo Alfre-, si nosotros vamos a ir, usted también debe acompañarnos.

El mayor miró a Alfre con rudeza, su mandíbula apretada mientras arrugaba los labios.

-No lo entienden -gruñó molesta-, las cosas entre Amy y yo... no acabaron bien.

Hunter soltó un bufido.

-Bueno, ¿quieres contarme entonces toda la historia? -espetó poniéndose de pie-. Tengo un montón de vacíos en todo esto que no logro comprender, y si tú no me los explicas... Supongo que la abuela sería una pésima opción pero sabré algo más.

Luz le miró con derrota, suspirando, y se enderezo.

-Engañé a Amity.

Hunter no pudo controlarse en ese instante y Alfre tuvo que ponerse de pie para sostenerlo por la cintura al ver que iba a lanzarse sobre la mayor para darle un golpe en la mandíbula.

Luz no se movió, e incluso parecía que quería recibir ese golpe.

-¡¿Tú qué?! -escupió Hunter- gruñendo para que Alfre le soltara, pero el otro chico respondió también con un gruñido, imponiéndose.

-No la engañé de esa forma, Hunter-masculló Luz tomando aire, y cerró sus ojos un momento, pero ella y yo... -hizo una mueca-. Emira y mi madre buscaron nuestros puntos débiles, ¿entendido? Y estaba haciendo que Amity pudiera tener confianza en sí misma, pudiera... verse a sí misma como la omega que era... -soltó una risa amarga-, pero ella... Ella se reencontró con una antigua compañera que la quería como omega, yo me descontrolé y le dije cosas horribles porque estaba herida y celosa y no soy más que una alfa idiota que quería poseerla en todos los sentidos...

Hunter dejó de batallar contra el agarre de Alfre, pero no se alejó, sólo se quedó mirando a Luz con sus dientes apretados, todavía conteniéndose para no lanzarse sobre ella. Ni siquiera las suaves feromonas que Tom estaba soltando lo ayudaban a calmarse.

Destino [Lumity Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora