II

162 25 2
                                    

Para la mayoría de los alumnos las clases serán agobiantes, aburridas y agotadoras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Para la mayoría de los alumnos las clases serán agobiantes, aburridas y agotadoras.
Algunos profesores se la pasaban todo el día enojados, otros se pasaban de amables dándoles permiso a los jóvenes de hacer lo que quisieran, unos ni siquiera tenían el descaro de saludar y comportarse cortésmente y, a pesar de todo eso, esos profesores eran los que más se quejaban de los alumnos tachándolos de irresponsables y maleducados. Solo habían unos pocos docentes que en verdad se llevaron la admiración y el cariño de los alumnos.

Definitivamente una gran parte de la preparatoria odiaban a la mayoría de los profesores y Spreen y Quackity no eran una excepción.

Spreen iba bien en la mayoría de las materias, era considerado un estudiante pacífico e inteligente Aunque había cierto desprecio entre él y el profesor de matemáticas. Quackity odiaba a todos, no solo a los profesores sino a toda la escuela en Sí, odiaba profundamente está rodeado de gente inmadura que no hacía más que discutir, jugarle bromas o burlarlo, los profesores no eran de ayuda pidiéndole que pase al frente a resolver ejercicios o alguna de esas mierdas.

¿Por qué sigue yendo a la preparatoria si odiaba estar ahí? Hay dos poderosas razones.

Su padre y Spreen, la primera siendo levemente más poderosa que la segunda.

Para los docentes y estudiantes, Quackity era antipático y serio, para Spreen y el mismo, Quackity era la creación de tantas humillaciones y tantos golpes dados por su padre.

Spreen tamborileaba sus dedos en su escritorio con la mirada fija en el reloj, hace ya unos 15 minutos que el timbre para la última clase había sonado por lo que se supone que un profesor ya debería estar ahí, Dando su aburrida clase.

Por una parte agradecida la posible falta del maestro ya que este era el de matemáticas.

— Deja de hacer eso, me pones nervioso — Quackity espetó ante el ruido que los dedos del más alto hacían al chocar con el escritorio.

Para fortuna de ambos compartían carpeta.

— Lo siento — paró con sus movimientos concentrándose en el perfil de Quackity, siempre pensó que su mejor amigo era puesto, Es verdad que tenía la cara llena de imperfecciones como las bolsas negras debajo de sus ojos, sus labios resecos y rotos, diminutas cicatrices esparcidas en distintas partes de su rostro, cabello despeinado bajo ese típico gorro y una cara de desinterés en su entorno, a pesar de todo eso, el peli negro siempre lo encontró atractivo, incluso ahora que estaba viendo sus manos bajo el escritorio con su típico rostro cansado — ¿No dormiste ayer?

Quackity suspiro — No pude — susurró lo más bajo posible, Spreen era la única persona con la que se desahogaba — Los llantas y gritos de mamá se quedaron en mi cabeza — agradeció internamente el bullicio que sus compañeros hacían, pues aquello lograba que sus palabras sean escuchadas solamente por Spreen.

— ¿Tu madre está bien? — preguntó en el mismo tono bajo.

El de gorro asintió flojamente — Sólo tiene algunos moretones y rasguños en el cuerpo y un ojo morado — se acercó un poco más al oído de Spreen cuando confesó eso.

Always with you | SpreenckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora