-No puede ser que te tenga que soportar...
-Tenemos que hacerlo por ellos...
•••
-Antes te odiaba.
-...
-Ahora te odió más...
Atenea y Gavi tienen que verse casi todos los días, y más por sus dos mejores amigos, quienes se han enamorado perdidamente...
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Pablo Gavi
Habian pasado algunas horas después de lo de Atenea.
No habían noticias de ella, y eso me mataba.
Se que no le caigo bien y aun no se el porqué, algunas veces si he sido un idiota con ella, pero siempre me termino disculpando. No se el porque estaba tan nervioso, mi pierna temblaba.
Zoe se había desmayado por tanta presión, ella estaba el triple de nerviosa que todos, hace rato la fui a visitar y estaba totalmente paliada. Por suerte no fue tan grabe que ya la dieron de alta. Pedri trato de hablar con ella pero esta no quizo hablar, solo queria ver como estaba su amiga.
Nadie ha comido nada en todo el dia, Lewy vino con su esposa a traernos algo, nos recomendó que nos fueramos a duchar y a comer algo, pero nosotros nos negamos. Asi que ellos nos trajeron comida. Casa quien agarró lo suyo y se lo comio.
Un doctor salió de donde se había ido Atenea, miro a todas las personas y griro: — ¡Familiares de Atenea Evans!
—¡Aquí! —hablo Zoe corriendo hacia el doctor, nosotros hicimos lo mismo.
—Ahora ella está dormida, pueden entrar a verla, traten de no fastidiarla —ineio el doctor—, esta en la habitación 82 —miro a Zoe—, ¿Puede venir conmigo señorita?
Zoe asintió, Pedri quizo ir con ella pero esta se negó, ella y el doctor se alejaron bastante de nosotros, ¿Por qué no querría que nosotros escuchemos?
Los chicos y yo nos dirigimos a la habitación donde debería de estar Atenea, tocamos la puerta y alguien gritó que pasemos.
Pasamos y miramos a una enfermera que estaba acomodando el suero, miramos esta vez a Atenea y esta estaba despierta mirando un punto fijo de la habitación.
Nos acercamos a ella y ahí fue donde la pude ver bien, estaba toda paliada, sus pupilas estaban demasiado dilatadas sin dejar ver sus hermosos ojos verdes, se le veían las ojeras, sus labios estaban resecos.
—¿Nhea? —habló Pedri, pero ella no se movió.
—Hemos tratado de hablar con ella, pero no responde —informó la enfermera—, aver si con ustedes si habla... —murmuró antes de irse.
Me puse al lado de Atenea y me sente en la camilla, le toque su pierna haciendo que ella soltase un suspiro pense que no le gustaba que le agarrase así que quite mi mano, y ahi fue donde ella me miro, nuestras miradas se conectaron, me dio a entender que le gustaba que mi mano estuviera ahí así que la volví a poner.
Se escucho como la puerta se abría u se cerraba nuevamente, voltee a ver quien era y era Zoe, esta nomas el ver a su amiga suelta algunas lágrimas.
—La enfermera dijo que Atenea no respondia —murmuró Sira, Zoe asintió y se acercó más a su amiga, le tomo si cara haciendo que Atenea la mirara.
—Me lo prometiste —susurró Zoe, soltando algunas lágrimas.
—Lo siento... —hablo por primera vez Atenea.
¿A que se refería Zoe con eso?
¿Que le habra dicho el doctor a Zoe?
—¿Estas bien?
—¿Te encuentras mejor?
—Estoy bien, gracias por estar aquí y una disculpa si los preocupe —murmuró Atenea.
—No pasa nada, siempre estaremos para ti —hable yo.
Ella me sonrió y yo también le sonreí, creo que esta es la primera sonrisa sincera que nos hemos dado.
