Capítulo 9: Las piezas de una Reina (Parte 1)

75 12 2
                                    

Tras caer la noche, Dante volvería al club del ocultismo. Rías lo estaría esperando con una taza de té, pero Dante solo se recostaría en uno de los sillones. Pero en ese momento, un aroma familiar llegaría a la nariz de Dante; era un aroma que conocía a la perfección.

—¡Tráela aquí! 

Rías se acercaría con dos cajas de pizza. Apenas llego a dejarlas en la mesa, Dante comenzaría a devorar cada porción de pizza que se le cruzaba. Rías al ver la escena, soltaría una pequeña risita y, Dante al ver esto recordaría una Ness y una calidez comenzaría a formarse en su pecho. 

Sin decir nada, Dante dejaría una porción para Rías y esta aceptaría el gesto. Una vez terminado, Dante se recostaría nuevamente y se quedaría viendo el techo del salón. Rías se quedaría sentada en el sillón de enfrente.

—¿En qué estás pensando?

—Sparda...

—...

—¿Él fue al inframundo la ultima vez que tu y yo nos vimos?

—No. La ultima vez que te vi, fue la ultima vez que el inframundo vio a Sparda. Nadie sabe que es lo que le haya pasado tras lo acontecido con tu familia.

—Por un tiempo llegue a creer que me había quedado completamente solo y mira, resulta que tengo un hermano que busca la forma de conseguir el poder de Sparda. Pero eso no me importa, solo quiero lo ultimo que me dejo mi madre. 

—La señora Eva...

—Rías...

Rías se sorprendería al escuchar su nombre y seguidamente ver que Dante se levantaría y se sentaría al lado suyo.

—¿Q-qué es lo que sucede? 

—Sabes, quisiera recordar donde nos conocimos...

El corazón de Rías estaba latiendo cada vez con mas intensidad. La sonrisa cálida y traviesa de Dante no ayudaban a calmar la tensión del ambiente. 

Dante tocaría la mejilla izquierda de Rías con su mano derecha y esta cerraría sus ojos. Sin que ella viera, Dante estaba desenfundando una de sus pistolas y la acercaría lentamente a la cabeza de Rías. Esta ultima abriría los ojos y se encontraría con el arma. Los ojos de Dante, aunque relajados, denotaban la poca importancia que le tenia a la vida de la chica. 

Sin embargo, Rías no se veía sorprendida. Dante al ver sus ojos entendería la situación y saltaría hacía atrás. En ese momento un rayo golpearía a Dante en el aire y este saldría volando por la ventana.

—¿Se encuentra bien Presidenta?

—Si, Akeno. Gracias.

—Deje que me encargue de él. 

—Seguro. -Rías se veía decaída.

Dante se levantaría del suelo completamente ileso.

—Veo que puedes aguantar mis rayos.

—Desearía que alguno de ellos pudiera darle energía a mi local. 

—No se de que hablas -Diría Akeno bajando de un salto.

—Bien, vamos a bailar nena.

Dante desenfundaría a Rebellion y saldría corriendo al ataque, pero Akeno sacaría sus alas de demonio y comenzaría a volar tomando distancia. 

—¿Así es como quieres jugar? -Dante desenfundaría ambas pistolas.

Dante sentiría un ligero dolor en su pecho y vería una espada atravesando su pecho. Kiba, quien se encontraba detrás de él haría una señal con su ojo y de los arboles cercanos se acercaría a toda prisa Koneko. 

—Ahora la de primaría...

Dante se movería hacía un costado y la espada pasaría como si nada entre su carne. Kiba se sorprendería y se alejaría para darle paso libre a un puñetazo de Koneko. Dante lo recibiría de lleno y escupiría algo de sangre.

—¡Koneko aléjate!

Dante agarraría el brazo de Koneko con su mano izquierda y con su mano derecha apuntaría rápidamente a su cuerpo para descargar una gran ráfaga de disparos en el cuerpo de la pequeña chica. Seguidamente antes de que Kiba pudiera ayudarla, Dante con su brazo agarrado la lanzaría hacía Kiba, impidiendo que este pudiera atacarlo. 

Akeno lanzaría muchos rayos que Dante los esquivaría usando su estilo Trickster.

Kiba vería que Koneko tenia heridas superficiales. Koneko se puso en guardía y ambos salieron a atacar a Dante mientras este esquivaba los ataques de Akeno.

—¿Tres contra uno? Si las matemáticas no me fallan, este combate es un poco injusto.

Dante dispararía a Akeno mientras esquivaba también los puños de Koneko y los espadazos de KIba. 

—Tal vez seas fuerte por ser un hibrido o por ser descendiente de Sparda. Pero nosotros no somos de los que deberías subestimar. -diría Akeno con una risita.

Un rayo sería lanzado hacía Dante quien fácilmente lo esquivaría, pero Kiba recibiría ese rayo con una espada que invoco de un circulo mágico. Koneko aprovechando la ocasión y entendiendo el actuar de sus dos compañeros, atacaría a Dante. Este ultimo detendría su puño con un Royal Guard y usando la energía del mismo ataque la haría retroceder. Kiba iría al ataque con su espada imbuida en electricidad y Akeno volvería a lanzar un rayo. Dante avanzaría rápidamente hacía Kiba y quitándole la espada, lo patearía hacía Koneko y esta lo atraparía. Antes de que el Rayo impacte, Dante lanzaría la espada y rápidamente dispararía con una bala con energía demoniaca la cual impulsaría la espada a una gran velocidad que rozaría el brazo de Akeno. 

—Si, no me hare más fuerte con debiluchos como ustedes.

—No los subestimes, apenas están empezando. -diría Rías quien se hacía presente junto con Issei.

—Bien, vengan con todo.  

—Así será. Issei, ya sabes lo que tienes que hacer. 

Koneko y Kiba se pondrían alrededor de Issei, Akeno estaría encima de ellos volando.

—Kiba, eres el espadachín. Se que te estas conteniendo, no tengas miedo de lastimarlo. Lo mismo va para ti Koneko, puedes aguantar más de lo que él cree. Akeno, tu deberías utilizar ataques más potentes, no te preocupes por la destrucción; mi hermano se encargara más tarde.

Rías se acercaría a Issei.

—Escucha, usa todo el arsenal que tengas. Tienes una Sacred Gear de un poder sin igual, así que no tengas miedo a su poder. Estaré aquí para por si necesitan de su Reina. 

—Bien, presidenta.

Issei sería el primero en salir corriendo hacía Dante mientras su Booster Gear se cargaba.

—¡Necesito tiempo! 

Entendiendo la orden, Kiba acompañaría a Issei al intercambio de golpes con Dante. Akeno también se acercaría tomando la justa distancia desde el cielo. Koneko comenzaría a correr alrededor de Dante esperando una abertura. 

Dante solamente sonrío.

—Espérame Vergil, primero ellos y luego el inframundo.


FIN DEL CAPITULO 9

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 27 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Devil May Cry: BrotherhoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora