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Me trago mi orgullo y empiezo acercarme a ti Te doy las gracias a ti por hacerme entender que existe el amor Amor a primera vista Amor que llega y no te avisa —Amor a primera. Humbe.
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Emi. Finalmente llego el viernes, no había visto a Oikawa en todo el día, ¿no había venido? ¿Se había olvidado? Y lo que más me desesperaba era que ni siquiera había recibido un mensaje de su parte.
Ya que hoy no tenía practica me iría temprano a casa, lamentablemente seria sola porque Hajime si tenia practica.
Odiaba irme sola, odiaba el silencio que había, no me gustaba. Durante todo mi trayecto no recibí ni un solo mensaje de parte de Oikawa, bueno, supongo que lo olvido.
Pasado un rato llegue a casa, lo único que quería en ese momento era ponerme mi pijama y dormir hasta el día siguiente. Mientras me dirigía a mi habitación escuche ruidos en el patio, se supone que estaba sola. Con cuidado y con teléfono en mano me dirigi hasta el patio, al llegar a el pude ver una tela colgada, la cual era iluminada por la luz del proyector, también había una manta en el pasto, en ella había diferentes golosinas y comida, ¿Que era...?
—Al fin llegas, llevo toda la mañana esperando—Me sobresalte al escuchar la voz de alguien más.
—Maldito Oikawa—Le dije una vez lo voltee a ver.
—Que bonita la forma en que me agradeces—Se acerco hasta llegar a donde yo me encontraba—¿Te gusto mi sorpresa? —Tenia una gran sonrisa en su rostro, y sus ojos brillaban a la espera de una respuesta positiva.
—Por supuesto que si, me encanto—Le devolví la sonrisa—Honestamente creí que lo olvidadaste y que todo fue una mentira—aparte la mirada. Una parte de mi se sentía mal por desconfiar de el pero la otra sabia que tenia razones para hacerlo.
—Perdóname por eso —antes de que pudiera reaccionar me acerco a él para abrazarme.
—Esta bien, no te preocupes—Le devolví el abrazo, era la primera vez que nos abrazábamos, y se sentía demasiado bien.
—Ve a cambiarte, te deje un pequeño regalo en tu cuarto —Dijo aun sin alejarse.
—¿Es necesario?—Honestamente quería quedarme así, podría hacerlo por horas.
—Si quieres estar cómoda, pues si—Sin estar del todo contenta me aleje de el.
—Bien, ya regreso—Me dirigí nuevamente a mi habitación, afuera de ella había una bolsa, en ella había ropa, específicamente una pijama y una nota.
Una vez dentro de la habitación vi el conjunto completo, la pijama consistía de una camisa negra y un pantalón con un montón de caras del grinch en ella, inevitablemente me rei.
Tome la nota que había y me dispuse a leerla.
Hola bonita, la verdad que tengo que admitir que estoy bastante nervioso por esto, es la primera vez que preparo algo así, pero como es para ti no tengo problema alguno.
Aprovechando la situación, creo que este es el momento exacto para darte mi tercera razón.
Me encanta el tiempo que paso contigo, aun así sea para pelear.
Desde que te conozco, desde el primer momento que hablamos, sentí una conexión contigo, se que tu no la sentiste, me odiabas, pero desde la primera vez disfrute hablar contigo, buscando cualquier excusa para hablarte, buscaba molestarte para poder "discutir"contigo y estar cerca tuyo aunque sea unos minutos.
Con el tiempo eso cambio, nos acercamos más y las conversaciones llegaron a ser mucho más profundas, nos conocimos mejor, y pasábamos tiempo aun fuera del horario escolar (agradezco a tu hermano por eso) no tienes idea de lo mucho que disfrutaba eso.
Ahora las cosas han cambiado, me alegra que para bien, porque si estas leyendo esto, la forma tan ridícula y cursi que me expreso es porque las cosas están saliendo demasiado bien, y espero que siga así.
Espero disfrutes lo que prepare para ti.
Oikawa podrá ser un tonto, insoportable y berrinchudo, pero diablos, como me gusta.
Me gustaba la forma en que se estaba esforzando, quizá si había sido una tontería de mi parte hacer que me de razones por las que le gusto, al final de cuentas el sabia bien que me gustaba, no se lo había dicho, pero en diferentes ocasiones se lo había llegado a demostrar, pero a decir verdad no me arrepentía, porque de otra manera se que probablemente el no se expresaría de esta manera, al menos no verbalmente.
Luego de terminar de leer la carta la guarde en la caja que donde había guardado las dos anteriores. Rápidamente me cambie por la pijama para volver donde estaba el de una vez.
Al salir nuevamente al patio me di cuenta que él ya no tenia la misma ropa de antes, ahora llevaba una pijama igual a la mia.
—¡Sorpresa!—Dijo una vez me vio.
Solte una carcajada al verlo —No entiendo porque el grinch—Era algo que me pregunte al verlo, pero la verdad es que la risa al ver el conjunto me gano.
—¿Como que por que? Se parece a ti—Dijo como si fuera lo más obvio del mundo.
—¿Me estas diciendo fea?—le mire acusadoramente a la espera de una respuesta.
—¿Qué? No, lo decía por amargada—Aun mantenía una sonrisa en en su rostro. Me contuve para no tirarle algo en el rostro—. Ven aqui, siéntate—dio unas pequeñas palmadas sobre la manta.
Rápidamente me acerque hasta el—¿Qué vamos a ver? —Tome un pedazo de pizza mientras esperaba a que la película comenzara.
—¿No es obvio? aqui esta todo lo que te gusta, es lógico que también veremos tu película favorita.
Y antes de que pudiera hablar escuche el inicio de la película, una sonrisa apareció en mi rostro.
—Gracias Toru—Dirigí mi vista hasta el y tome su mano. Me encantaba la forma en la que me conocía tan bien.
El resto de la tarde fue simplemente maravilloso, vimos películas, comimos, reímos, peleamos, fue perfecto, claro, hasta que mi hermano llego y nos vio abrazados y casi que nos obligo a separarnos.
Cada vez caía más y más por Oikawa, tenia muy claro que me gustaba, pero me daba miedo sentir tanto por una persona, tenia miedo de que en algún momento yo lo terminara arruinando todo.
