05

10 1 1
                                    

Pov. Taehyung

Caminaba arrastrando ligeramente los pies, sin querer avanzar a gran velocidad y con el corazón todavía encogido. Había pasado una semana desde la fiesta, y mi omega, quien se presentó como Min Yoongi, me había propuesto hablar sobre este asunto otro día. Es así como concertamos una cita en un café próximo a la oficina donde él trabajaba, y en esos momentos me estaba dirigiendo hacia el mismo.

Mi cabeza seguía tan confusa como lo estuve en un principio al reconocer a mi destinado, mis pensamientos fluctuaban entre dicho omega de ojos felinos y aroma delicioso a galletas y el alfa casi desconocido que había arrasado mi alma con su mirada infantil y su esencia a café. ¡Diosa! ¡A mí ni me gustaba el café! ¿Cómo podía sentirme tan loco solo de pensar en volver a tener contacto con esa fragancia? ¡No tenía sentido!

Se supone que tras conocer a mi omega, incluso a pesar de no sentir nada por él más que el vínculo que había entre las parejas destinadas, no debería dudar en escogerlo. Sin embargo, dudaba entre él, el enviado por la diosa Luna para mí, y un desconocido, ¡que además era alfa!

Mientras mi mente divagaba entre tantas ideas estresada y confusa, mi lobo permanecía callado, y no sabía si era porque estaba tan desorientado como yo, o porque ni se planteaba dudar y tenía claro que debíamos escoger a Min.

Mis pensamientos cesaron al notar que había llegado al café, así que exhalé y entré al edificio.

Distinguí a Min en una mesa junto a un gran ventanal con vistas a la calle. Parecía inmerso en observar los transeúntes que pasaban por la misma, pero yo sospechaba que posiblemente su mirada estaba perdida, y su mente estaba igual de desordenada que la mía.

Entonces recordé que ese omega de sabroso aroma era el mejor amigo de Jimin, y, por tanto, ese misterioso "crush" del que llevaba tanto tiempo enamorado mi rubio. El nudo en mi garganta se hizo más compacto, pero carraspeé y logré llamar la atención del hombre frente a mí.

-Hola. - Saludé con una leve sonrisa y procedí a sentarme al verlo asentir. Podría mentir y decir que me había dolido no recibir un saludo de su parte, pero en realidad me era indiferente. Min suspiró antes de comenzar a hablar.

-Bueno, aclaremos puntos. En primer lugar, no me gustas. - Eso hirió un poco mi orgullo alfa, no porque fuera un omega, sino porque era mi destinado. Mi lobo se removió.

-¿Eh? B-bueno, tú tampoco me entusiasmas, pero-

-Perfecto, pues.

-No creo que sea tan sencillo.

-¿Por qué no iba a serlo? Tú no me gustas, yo no te gusto. Listo.

-No es tan simple porque somos destinados, Omega.

-No me llames así.

-Pero eres mi omeg-

-No.

-...Bien...

Yoongi soltó un suspiró y suavizó su expresión. Su olor se volvió una pizca más dulce, deleitándome con la esencia de galletas recién horneadas.

-Mira, aunque tengamos esa conexión rara entre nosotros, somos dos desconocidos que no sienten nada por el otro. Ni siquiera el hecho de ser destinados me ha provocado alguna emoción de felicidad o algo similar.

-Lo entiendo, y sinceramente, estoy igual, pero por eso deberíamos conocernos, permíteme cortejarte.

Los ojos de Min se abrieron con estupor y sus mejillas se colorearon hermosamente. Yo entendía que un cortejo era un paso importante, que tal vez primero debería haberle propuesto ser amigos, pero necesitaba sacar de mi mente a ese alfa pelinegro, y dado que el omega era mi destinado, salir con él debía ser lo correcto, ¿verdad?

Take your hand - Kooktae/TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora