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Pov. Jungkook

—No quiero que vayas — murmuré de forma que fuera audible para el omega que se encontraba frente a mí, Yoongi solo rodó los ojos ante mi comentario haciendo que algo en mi interior se removiera.

—Es mi destinado, Jungkook, tengo que hablar con él, además, nadie te está diciendo nada acerca de cómo coqueteabas con Jimin en aquella fiesta — aquella acusación me dejó tan confundido como sorprendido.

—¿De qué mierda hablas? Yo — me señalé — Con él — señalé a la nada como si estuviese allí. — Nunca — arrugué mi gesto.

—Claro — se mofó este. — Como si no te hubiese visto riendo con él mientras se miraban a los ojos — negué con mi cabeza repetidas veces.

—No es lo que crees — alcancé a decir mientras este suspiraba pesadamente y recogía sus cosas con la intención de irse.

—Claro y por eso intercambiaron números y quedaron con verse algún día — mi entrecejo se arrugó, revisé las notificaciones en mi celular que se encontraba sobre la mesa, este con la pantalla iluminada y el primer mensaje de la bandeja de entrada era de Jimin.

"Tenemos que quedar..."

Abrí el mensaje por curiosidad mientras sentía la pesada mirada de Yoongi, a veces sus ojos gatunos en lugar de darme ternura me daban miedo.

"Tenemos que quedar, gracias a unas maravillosas fuentes a mi favor sé que esos dos se verán en tres días, no sé dónde, así que tenemos que seguirlos... Tú sigue a Yoongi, yo haré lo mismo con Tae y los espiaremos mientras tienen su "cita". Los odio ¿Por qué no simplemente se rechazan mutuamente como nosotros? La vida sería más bonita y sencilla."

Su mensaje me sacó una sonrisa, era gracioso como nos entendíamos de maravilla y coincidíamos con los pensamientos del otro, tal vez a esto era a lo que llamaban conexión entre destinados y la verdad estaba bien, se sentía bien, pero hasta ahí. No me hacía sentir nada en especial, a parte del cariño que creció poco a poco en mi pecho, pero era ese tipo de cariño que sientes por un hermano, no por una pareja.

Mis dedos rápidamente se fueron hacia el teclado para contestar, aun sonriente ante las palabras escritas en el mensaje.

"Sencillo ni por asomo va a ser, esto de los destinados literalmente me pone de los nervios, realmente lo detesto, pero al menos tenemos claros nuestros sentimientos, solo faltan los suyos... Espero y nos correspondan, que no estoy ni por asomo dispuesto a ser padrino de ninguna boda."

"¿Cómo que no? Necesito que seas el padrino de Yoongi en nuestra boda, Taehyung será mi padrino y al revés cuando ustedes dos se casen"

Solté una carcajada ante aquello y con una sonrisa más grande que la del gato de Alicia en el país de las maravillas me apresuré a contestar.

"Bajo esas condiciones estaré encantado de ser padrino y novio"

Bloqueé mi celular y enfoqué mi mirada en Yoongi quien tenía un rastro de tristeza y enojo en su mirada, tal vez algo de celos también.

"Mierda, mamaste cabrón"

—Vuelvo a repetirlo Yoongi, no es lo que crees — él solo negó con la cabeza rodando sus ojos que se encontraban un poco aguados, y vi cómo salió de mi apartamento prácticamente tirando la puerta.

—No es lo que crees — susurré para mí mismo cansado, suspiré y mientras dejaba el celular a un lado, cerré mis ojos y me dejé inundar por la oscuridad.

Para ser sincero, estaba cansado, agotado tanto mental como sentimentalmente, mi lobo desde que se enteró que aquellos destinados iban a tener una cita dejó de hablar y eso me tenía preocupado, porque aquel ser era todo un dolor de cabeza y el que dejara de serlo me tenía intranquilo.

Take your hand - Kooktae/TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora