Take your hand - Kooktae/Taekook

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Pov. Jungkook

Había pasado poco más de un mes desde que el bebé llegó a los brazos de Taehyung y desde que aquellos dos omegas habían decido arriesgar todo para ser una bonita pareja. Casi grité de la emoción al escuchar que por fin el Yoonmin estaban juntos, me llamarán exagerado, pero es que ya no aguantaba tanto drama de parte de los dos, ambos se querían y los dos pendejos a la vez decían que el contrario no lo quería. A mi parecer fue muy estúpido aquello, pero solo ellos saben que paso entre sí.

Digamos que aún me costaba trabajo reprimir mis celos cuando Taehyung y Yoongi estaban en una misma habitación, sabía que a Tae le gustaban mucho las galletas y el solo pensar que disfrutaba del aroma del contrario me hacía perder los estribos, pero él amorosamente me aclaró que no era así y al saber que también se sentía algo celoso de la relación que tenía con Jimin, me iluminó un poco el panorama. No me mal entiendan, no me gusta que Tae se sienta así, pero a la vez era un comprobante de que no era el único que se sentía de aquella manera.

Nuestra relación iba de maravilla, todos los días le visitaba después de mi trabajo, cada vez que encontraba alguna tienda de ropa de bebés o juguetes entraba para llevarle regalos al cachorro, también ayudaba con pañales, jabones y un montón de cosas que al parecer un bebé necesitaba. Siempre que entraba a una tienda preguntando, la empleada me llenaba el carro de compras – que si el talco, el biberón, teteros, pañitos húmedos, pañales, etc – un día hasta una cuna me quería meter, a veces pensaba que esas señoras se aprovechaban de mi ignorancia en el tema y mi ingenuidad.

Era gracioso ver como el chiquito al ver mis labios cerca de Taehyung manoteaba mientras armaba un show, al principio pensé que el chiquitín no me quería a su lado, pero descartamos la idea ante los gustoso que se la pasaba con mi olor y mis mimos, al igual que con los de Tae. Era un pequeñín celoso pero muy, muy precioso.

"Pero aquí lo importante no es eso, lo importante es que hace un mes no tenemos nada de acción con el castaño, mis huevos se secaron y todo porque el cachorro siempre llora cada vez que nos damos piquitos"

"No seas exagerado"

"No lo soy, ¡es que ya están azules!"

"Eres un puerco"

Y como lo dijo mi lobo, no nos habíamos vuelto a acercar de manera sexual después de una interrupción algo vergonzosa. Ya habíamos arrullado a la bolita recién nombrada Soobin y lo habíamos acostado en su cuna en la habitación de Tae, rodeado de peluches con nuestros aromas.

Mientras el pequeño dormía, nosotros nos dimos unos cuantos cariñitos de más, cariños que fueron interrumpidos por los sollozos de cierto pequeñín. Así que ambos decidimos salir en una cita, por esa razón estaba en frente del apartamento de Jimin con mi pequeño en brazos y su pañalera.

Como pude y casi haciendo malabares toqué el timbre, y después de unos cuantos minutos Jimin abrió la puerta. Sus cabellos revueltos mientras bostezaba me daban la idea de que en sus días libres solo dormía, al parecer una nueva manía se le había pegado de su pareja.

—¿Qué haces aquí? — fue su gran recibimiento, rodé los ojos mientras le pasaba la pañalera, el dudó un poco, pero ante mi insistencia la tomó y la dejó a un lado. Al ver eso, con una gran sonrisa le pasé al bebé — ¿Pero qué-

—Yoongi viene en camino, hay una agenda con todos los cuidados que hay que tener, tienes todo por escrito, hay pañales, toallas húmedas, biberón, la fórmula para bebés, babero, juguetes, peluches, dos mudas de ropa en caso de que se vomite encima o se haga popó de tal manera que llegue a salirse del pañal — el chico me miró incrédulo. —Sí, ya lo ha hecho y créeme no es nada bonito de ver... ¿Se me pasa algo? Mmm... Como dije, todo está anotado en una libreta roja que guardé en el fondo, también está su manta favorita y algunas ropas mías y de Taehyung por si llega a requerir hacer un nido, ustedes son expertos en eso, todo el mundo sabe que los Omegas anidan mejor que los alfas — me fijé en el chico quien seguía mirándome como si estuviese pidiéndole un riñón.