1995 [Larry Stylinson.] PAUSADA.

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Capítulo dedicado a: Xochitl_ls

Las semanas pasaban y el cerebro de Louis no dejaba de trabajar ni un segundo.

Exactamente dos semanas habían pasado desde que habló con Zayn sobre su idea. Ninguno dijo nada más del tema. El morocho se concentraba en su trabajo mientras tanto Louis, joder, Louis no había dejado de pensar ni un segundo en eso. ¡Hasta alquiló más de 10 películas de ciencia ficción.!

Intentaba hallar algún método fácil y sencillo para armar algo tan grande. Sabía que era un trabajo costoso, tardaría meses hasta años en construir una máquina del tiempo. Obviamente, el dinero no era un problema para él, aunque necesitaba ayuda.

No podría hacerlo solo, no, claro que no. Pero, ¿a quién podría recurrir? Pensarían que está loco. No lo niega, aunque, no le gusta que lo piensen.

Ahora mismo se dirigía a una conferencia donde otros científicos también estarían, quizás allí podría buscar algunos compañeros que estén interesados en su idea...

"Eres un maldito genio Louis Tomlinson." Susurró para el mismo mientras aumentaba la velocidad de su lindo Audi a3 gris y a la vez subía el volumen de su estéreo. Lo que quedaba del recorrido se la pasó cantando cada canción que su reproductor pasaba. Todas eran de "The Rogue".

Unos metros antes de llegar al lugar donde la conferencia se llevaría a cabo, apagó el estéreo y se mantuvo con un ceño fruncido, dándose una imagen de una persona seria.

Al entrar al lugar, lo primero que hizo fue buscar con la mirada a Zayn o alguna persona conocida para él. No vió a nadie. Un pequeño "mierda" se escapó de sus labios.

Habían tantas personas en ese lugar, algunos hombres bien vestidos con trajes elegantes, otros con una simple camisa y otros tantos con esas batas blancas tan familiar para él. También habían mujeres, la gran mayoría se encontraban utilizando sus uniformes de trabajo. Se podía observar personas paradas como sentadas, en grupos hablando sobre los nuevos proyectos que se presentarían en unos minutos o simplemente de cosas triviales.

Se hizo camino en medio de un grupo de hombres, varias muchachas se quedaron embobadas mirandolo, otros lo reconocían por ser quien él era. Estaba a punto de sentarse al lado de una linda mujer cuando escuchó a alguien llamarlo.

Al girarse, se encontró con una gran pero magnifica sorpresa, se trataba de un sonriente Liam, un científico al cual conoció hace unos cuantos años atrás.

"Li, ¿cómo estás, viejo?" Se abrazó a él, no podía dejar de sonreír. "No te veía desde que te fuiste a París. Te he extrañado amigo."