11.

852 101 9
                                    

Narrador: Omnisciente.

Tiempo actual: 1995.

Tras una pequeña pelea de los jóvenes sobre quién pagaría la cuenta, Harry fue quién lo hizo. Normalmente el rizado dejaría que la otra persona pagara, pero con Louis es diferente.

El ojiverde tiene la necesidad de impresionar al castaño y está tan enojado con él mismo porque esto nunca antes le sucedió. Louis tiene algo que deja a todos encantados y él ni siquiera sabe eso.

Louis es un chico con baja autoestima, aunque no lo demuestre, cuando una persona hace un comentario malo sobre él, su apariencia o trabajo, lo hiere por dentro y realmente Louis está muy roto pero él es muy terco para decirlo en voz alta, prefiere guardar su dolor para él mismo. 

Al salir del lugar, Harry toma la mano de Louis entrelazando sus largos dedos en los más cortos. No tiene una maldita idea porque lo hizo pero la sensación que le transmite es algo indescriptible.

Ambos empiezan a caminar por las calles pobladas de Londres, algunas muchachas al ver al famosillo cantante de moda  hacen comentarios tales como: "¿ese no es Harry Styles?" "¡Harry es tan caliente y mira al chico que camina junto a él, no me molestaría tener sexo con ambos!" "¡Están sosteniendo sus manos, son tan tiernos!" "¿Estarán saliendo?"

El rizado se limitaba a rodar los ojos, acostumbrado a la atención que suele recibir cada vez que sale a dar un paseo. Odia que la gente hable de él y eso es irónico, es famoso. Mientras tanto, el ojiazul se encontraba avergonzado, sus mejillas teñidas de un lindo carmesí.

Continuaron su camino hacia ningún destino, hablando de cualquier cosa, H disfruta mucho de la compañia de L, está tan tranquilo y hacía mucho tiempo que no se encontraba de ese modo.

Quince minutos después, periodistas y fotógrafos interrumpen su burbuja de tranquilidad, H bufa molesto al ver acercarse unos cuántos periodistas.

— Lo siento Louis, esto no debía ocurrir. Lo solucionaré. — Dice un Harry molesto.

— Está bien Styles, deberíamos volver al auto. — Dijo con tranquilidad pero en su interior estaba muriendo de nervios. Esto no debía ocurrir, nadie debe saber de él, si cambia algo del pasado tendría un efecto en el futuro.

¡Louis no quiere cambiar su futuro! Él es feliz en su laboratorio, junto a la compañia de Zayn,  aunque ahora esté en el mismo paraíso junto a Harry.

Dieron media vuelta y aceleraron el paso, intentando que los periodistas no pudieran seguirlos. Unas cuantas cuadras más, llegarían al auto y se irían. Era un buen plan.

— ¡Harry, cuentanos quién es tu nueva conquista! — Una mujer con un micrófono en mano y un camarógrafo se hallaban al frente de ellos.

Louis intentó tapar su rostro. Harry lo acercó hacía a él, intentando protegerlo. La mujer continuaba haciendo preguntas y ya estaba hartando demasiado al rizado.

— ¿Podrías callarte un segundo blondie? — Dijo exasperado a la vez que rodaba sus ojos. La rubia abrió sus ojos asustada por la manera en que Styles le contestó.

— Ni siquiera le doy explicaciones a mi perra madre como para venir y dartelas a ti, perrita rubia. Si me acuesto o no con alguien es mi madito problema. Si tengo una nueva conquista o no debería darte por el culo. Mi vida te importa una mierda, solo quieres más mierda para hablar de mí, para criticarme, para ganar dinero a mis costillas, ¿quieres mierda?   pues ahora tienen mierda, comentenla, hablen, especulen, hagan lo que quieran. Nunca tienen razón.
Ahora, sería muy feliz si dejaras de molestar e irte. Molestas a mi amigo.

1995 [Larry Stylinson.]  PAUSADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora