13.

601 86 25
                                    


Narrador: Harry Styles.

Año: 1995.

Busco por la multitud a una cabellera castaña y no logro encontrarla. No estoy de muy buen humor, las cosas no están saliendo como lo deseo. Desde hace días siento la necesidad de estar con Louis y odio eso.

Odio no poder alejarme de él, lo único que me interesa es el sexo que puedo conseguir, no sus sentimientos pero cada noche que pasa y lo escucho hablar sobre su vida, amigos y familia me siento tan vacío y contento a la vez.

Antes no veía un futuro en mí, solo muerte pero últimamente cada vez que pienso en lo que podría pasar, veo a Louis Tomlinson junto a mí y no hay nada más que deteste que eso.

Él solo es un juguete más, es otra pieza. No lo necesito, pero, ¿por qué siento que no puedo estar sin él ni un día?

Por la mierda, ¡soy Harry Styles! No necesito de nadie, como nadie necesita de mí. Louis puede joderse, al igual que todos.

Vuelvo tras bambalinas, directamente a mi camerino, donde me espera el pequeño y genial regalo que me ha hecho mi madre.

Un cóctel de drogas, tales como: cocaína, éxtasis, LSD, polvo de ángel*, peyote*, un poco de morfina y manzanita*.

Al entrar a mi camarino, observo mis regalos en la pequeña mesa de madera que tengo, desesperadamente corro a buscar la dosis de cocaína y empiezo a prepararla para consumirla.

Formo lineas blancas sobre la mesa e inhalo, al haberlo hecho con toda la dosis, bebo un poco de alcohol.

Rápidamente siento como mi cuerpo reacciona ante la droga, estoy más despierto, energético. Alguien empieza a tocar la puerta, alegremente, me acerco.

- ¡Aquí estás Harry! - Niall me dice sin mirarme. - Un tal Louis está buscándote ¿lo conoces?

- ¿Louis? ¿Dónde está la pequeña mierda esa? - Mi voz salió tan feliz. - Niall, mi buen y gran amigo, ve y trae su gran y apetitoso culo aquí.

- ¿Acaso te has drogado de nuevo Harry? Ya hemos hablado sobre eso, joder. - Su voz detonaba enojo pero me importa una mierda.

- Chicos, lamento interrumpirlos pero debemos salir al escenario. -Dijo Matt.

-Oh, sí. - Dije y me tiré encima del recién nombrado.

El presentador nos nombró y salimos. La primera media hora fue estupenda, la droga mezclada con la adrenalina que sentía arriba del escenario era la mezcla ideal pero cuando los efectos de la cocaina empezó a desaparecer, me sentí exhausto.

Pero al ver a Louis, parado en primera fila cantando y disfrutando de nuestra presentación, me hacía sentir mejor. Este gran hijo de puta está teniendo un gran efecto en mí.

Me asusta eso pero, a la vez me encanta.


- Hey muñeco, ¿te ha gustado el show? - Dije luego de haberlo besado mientras tocaba su trasero con mi mano, a lo que Tomlinson se sonrojó.

-¡Estuvieron fantásticos! -sonrió pero en menos de dos segundos su ceño se frunció- Aunque en las últimas canciones se te notó extremadamente cansado.

»Ese fue el efecto de la droga.« pensé.

- Ven, no aguanto las ganas de follarte.

Sin esperar su respuesta, nos arrastre a ambos hacia mi camarino. Al ingresar, cerré de un portazo e hice que Louis suba a horcajadas sobre mí, sus piernas estaban al rededor de mi cintura y su lengua se movía por mi cuello.

1995 [Larry Stylinson.]  PAUSADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora