¿Desde cuándo? [ Bakudeku / Katsudeku ]

⑴

Cuando te dejas llevar por el placer. Te dejas cegar por el momento y pasan los "accidentes" o todo aquello que viene después de un acto. Arrepentimiento y consecuencias de las cuales no se quiere hacer cargo nadie. Sin embargo; está vez, esa consecuencia no se puede remediar y mucho menos huir de ella. No cuando ya no puedes volver atrás.

No después de eso. No después de no ser precavidos a pesar de que este acontecimiento sea tan imposible.

Sin embargo; se ha demostrado que es tan posible como respirar, tan posible como que ha sucedido. Y ahora esas personas que no han pesado en las consecuencias de sus actos, tienen que cargar con algo que les prive libertad y los aleja más... aunque, quizás esto consiga que ambos, aprendan de sus errores y encuentren felicidad.

Esto es tanto para ambos que aun no saben qué hacer o como explicarlo. Tampoco sabrían como hacerlo. Nadie puede creer que sea verdad y mucho menos pueden usar la excusa de "estoy enfermo".

Ahora tienen que enfrentar el problema de cara y hacerse cargo. Esta vez sin escapatoria o oportunidad de huir.

—¿No puedes abortar? —desesperado. La han cagado hasta el fondo. Está sentado en la cama mientras habla con el otro culpable.

—Ya lo he intentado. Ninguna farmacia me lo ha dado mintiendo y mucho menos diciendo la verdad. Esto me pasa por dejarme llevar —se sienta al lado del rubio. Suspira—. ¿Ahora qué hacemos, Kacchan?

—Tranquilízate —lo dice quien no para de enfadarse y frustrarse intentando huir de algo imposible—, estamos juntos, ¿no?

Izuku lleva sus dos manos a la cara, respirando como puede y apunto de derramar cientos de miles de lágrimas en horas y horas de estrés. Se deja flojear entre los brazos de Bakugo. Deja que toda su impotencia e ira se descarguen en lágrimas sin cesar resbalando por la mejilla.

—No quiero ser padre ahora —balbucea Izuku—. No debí de aceptar tu petición.

—Ha sido culpa de ambos. Los dos hemos llegado a esto. No has sido solo tú ni solo yo, ambos hemos hecho esto siendo conscientes de que no preveníamos nada y solo nos dejábamos llevar por el calor del momento. Tanto tú como yo tenemos que buscar soluciones.

—No quiero tener un bulto en mi barriga. No quiero volver a sentir miradas en mí por esto que me pasa. ¿Y si con una de tus explosiones das a mi barriga y acabamos con todo esto —levanta la cabeza y ve la cara de Katsuki, una de molestia—, ¿no...?

Ha dicho una absurdez, vuelve a llorar y a apoyarse en el hombro de su amigo, desahogándose como ya ha hecho repetidas veces. Duele, molesta. Todo es culpa de ellos y solo de ellos, sin poder echar la culpa al alcohol ni a la presión social. Ya está, es sencillo...

... han hecho el amor conscientes al cien por cien de lo que hacían y sabiendo que no son pareja ni nada. Es sencillo, fácil y muy difícil.

—Kacchan —sus sollozos callan por unos instantes mientras abre la boca y soltar su nombre seguido de más palabras—, lo siento —cierra los ojos con fuerza. Se aparta de Katsuki, apretando sus manos fuertemente al pantalón y no dejando ver ese rostro dolorido y cristalino.

—Hey, ya está.

—¡Tu no vas a tener un puto niño en la barriga por nueve meses y tienes total libertas de irte cuando quieras si así lo quieres! —sorbe la nariz—¡Yo tengo que tener al bebé y sin poder irme!

Izuku está a estallar en estos momentos. Solo quiere apuñalar su barriga hasta que sepa que ese bebé ya no es una molestia. ¿Cómo reaccionarían sus amigos a esto? ¿Y su madre? ¿Y All Might? ¿Y su profesor? ¿Y todo el mundo?

—No me voy a ir. No pienso dejar solo a esa criatura que está creándose con el riesgo de que se te ocurra una estupidez y matarte a ti con él o ella —con su mano en la barbilla, alza la cabeza de su pecoso y toca la barriga con cuidado—. Soy el padre de ese bebé te guste o no. Yo tengo que hacer mis responsabilidades, y eso incluye esto.

Izuku muerde su labio inferior mientras aguanta la presión de saber que va a ser padre, con Bakugo.

El rubio intenta tranquilizarlo con sus ojos mirando los esmeraldas de Izuku. Otra vez. Sus bocas se unen mientras saben perfectamente que esto va a acabar mal. Así como comenzó el problema, seguramente acabe este de la misma forma, pero sin otro bebé y solo con el que ya está en camino desde hace cinco días.

Sus cuerpos son unidos una vez más. Esta vez con la excusa de "necesitaba a alguien, no me encontraba bien". Para está si tienen excusa, para la primera no. Ellos lo saben perfectamente, saben que están haciendo las cosas mal, muy mal.

Pero ahí están, dispuestos a levantarse de la cama, sin ropa, vestirse y seguir afrontando la cruda realidad que les espera.

Izuku despierta a Bakugo una vez listo—Vístete y vete, hay que ir a clases —suena muy frío, pero el motivo es que han tenido otra noche de pasión cuando eso no debía de ocurrir otra vez más.

—Da igual, me visto aquí, ya tengo el uniforme en el suelo —son tan neutrales que casi parece que hagan esto toda la vida. Ojalá que nunca vuelva a pasar. Solo desea eso, nada más.

Hacen sus vidas normales, sin mirarse, sin dirigirse las miradas y no queriendo saber que son padres del mismo hijo. Al menos que disfruten sus últimos meses de libertad, antes de que un niño tenga que recibir la constante atención de ambos.

Sentado atrás de Bakugo, mirando la pizarra con desprecio y queriendo que algo le pase al bebé y no nazca ni se note que lo ha tenido. Quiere golpear su barriga mientras le hecha la culpa de todo y conseguir abortar. No quiere tenerlo, no quiere.

Lágrimas resbalan por sus mejillas al cambiar su enfoque de visión al rubio de enfrente. Cada vez lo odia más. ¿Por qué había aceptado hacer el amor con él? ¿Por qué lo han hecho para empezar? ¿Por qué lo han vuelto a hacer?

Izuku quiere pegarse un tiro ahora mismo y dejar su corazón latir tranquilo o sin prisas de contantemente uno detrás de otro. Ojalá ser aire y poder viajar por el mundo sin ser nada. Ojalá ser una estrella que solo observa el universo por años y años.

Ojalá nunca haberse acostado con su mejor amigo de la infancia.

El sonar del timbre por todo el centro es el único que consigue desconectar de su mente y al fin limpiar lágrimas por esas mejillas húmedas. Sus ojos viajan a través de toda su clase en busca de nada. En busca de, ¿algo?

[Publicado el 20/06/2024]

[Editado el 20/07/2024]