¿Desde cuándo? [ Bakudeku / Katsudeku ]

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¿Desde cuándo...?

Oh, claro. Desde aquel día. ¿Solo un día? Uno detrás de otro. Aún se le hace complicado entender que ha llegado hasta aquí. Aún tiene presente cuanto odio a tenido a algo que ahora ama. Es algo absurdo verse a él mismo hace unos años, viendo como quería suicidarse solo por dar vida a una hermosa niña.

¿Desde cuándo?

¿Desde cuándo son una familia unida?

—Izuku Midoriya y Bakugo Katsuki —se oyen por los altavoces del instituto. Es la graduación. Suben al escenario nerviosos como ya lo están sus compañeros arriba, esperándolos. Los nerviosismos aumentan más cuando ahora están frente a un micrófono para dar un discurso, uno como ya lo han hecho las demás clases y ahora ellos dos.

Frente a cámaras, grabado en la noticias y encima con cientos de personas presentes. Después de todo es la graduación de la futura generación de héroes, claro que es importante y merece estar en la televisión.

Y bueno, ahí está Izuku buscando con la mirada a su pequeña mientras que Bakugo carraspea su garganta para comenzar a hablar—Todos me conocen y las formalidades creo que sobran —sí, desde luego que muchos lo conocen. A pesar de que solo conozca lo del bebé el instituto y nadie más; es popular por las pasantías con héroes, al igual que Izuku—. Voy a ir directo al grano porque no me gustan dar discursos y estoy jodiadamente nervioso —se escuchan algunas risas por le público; es gracioso el comentario. Esto contagia muy sutilmente al rubio.

Izuku solo se dedica a suplicar que no diga ninguna estupidez como en primer año, en aquel concurso. Bakugo lo mira de reojo y lo nota, sacándole una sonrisa algo ladeada.

—Si he llegado hasta aquí es por mis compañeros —Izuku se sorprende por oír compañeros y no extras o algo así—, a mi familia, a mi pareja aquí a mi lado —con la mirada lo señala, cosa que le pone nervioso, como su curva en los labios que tiembla un poco—y a mi querida hija, Katsumi.

Se podría decir que todos quedan, ¿sorprendidos? Al menos no los que son de la UA, esos aplauden y silban. Excepto Izuku, él ahora siente miradas por todas partes; algo bueno es que se tranquiliza viendo a su hermosa hija. Pero todo acaba al verla subir al escenario y correr a sus brazos. Definitivamente ahora es el centro de atención.

—¿Tenías que decirlo? —le golpea sutilmente en un codazo a su novio, susurrándole mientras coge en brazos a la pequeña. Nada más cambiar su vista de este a su pequeña, también cambia su enfado; ahora la sonríe tiernamente y le toca su nariz con ternura.

—Sí, era necesario. Tenían que saber que eres mío y esa mocosa también.

—No la llames mocosa— se queja—. Te recuerdo que tienes el micrófono a tres centímetros de tu boca y se ha escuchado —serio, Bakugo solo responde girando al público, dispuesto a terminar su discurso.

—Bueno, eso es todo. Ha sido un placer joder la vida de los profesores tres años en esta academia. Espero que los nuevos de primer año se preparen para su mejor etapa. Adiós —arrastra a Izuku con los demás.

Al final no ha estado tan mal. Ahora están todos reunidos en las afueras de la UA celebrando la graduación con puestos de comida, fotomatones, mini juegos, just dance, todo y mucho más repartido alrededor de la UA.

Izuku ahora se encuentra con Katsumi, Eri y Kota, levándolos a puestos de comida en el que se está quedando sin dinero prácticamente. Pero todo para verlos felices. Ahora más que nunca ama a los niños a pesar de odiarlos hace años.

—¡Mami, quiero helado! —Katsumi entusiasmada cogida de la mano de Eri, esta que se ha ofrecido a guiarla por su edad y cuidarla junto a Kota.

—¿Podemos ir? —preguntan los otros dos con ojitos al peli verde.

—Sí, vamos —en el camino, de apenas un minuto; se encuentra con su madre y la de su novio con, sí, el novio.

La rubia adulta se acerca a este para abrazarlo por treinta segundos. Los niños mientras están a menos de un metro, en el puesto, pidiendo helados.

—Cuanto tiempo, hijo. Hace mucho que no me visitabais. ¿Cómo está la pequeña Katsumi? —se separa, dejando ver una emoción contagiosa.

—Está pidiendo helados con Eri y Kota —señala con el dedo, la madre se va con ellos, seguido de Inko, quien también va a estar con ellos un rato y así dejar a Izuku disfrutar de su graduación. En ello, queda Katsuki frente a este.

—¿Te he dicho lo bien que te queda el traje? —sí, lo ha dicho veinte veces, esas mismas en las que se han visto hoy con el traje.

—Sí —intenta parecer desinteresado, pero en el fondo se lo agradece—, ¿vamos a la zona de alcohol? Me apetece tener un día sin tener que pensar en nada —rasca su cabeza algo nervioso por lo que acaba de decir.

—Que atrevido, vamos. Pero antes... —se acerca a su madre y a su suegra—. Mamá, ¿cuidaríais de Katsumi, Eri y Kota un día entero? Queremos pasar un día juntos y bueno, cosas—insinuando, algo que perciben ambas madres con sonrisa pícara.

—Claro, despedíos de los niños, nosotras nos encargamos.

—Gracias a las dos.

Hacen ronda de besos en la mejilla, incluido a los pequeñitos que se despiden con pena. No quieren irse. Más la pequeña Katsumi que aún abraza a su madre—Mami, ¿mañana vuelves?

—Sí cielo, ahora voy con amigos míos. diviértete con Eri y Kota, ¿vale? Te veo mañana mi amor —besa su frente y al fin cogiendo la mano de su novio, alejándose mientras agita su mano—. Os quiero a los tres.

—Nunca pude pedir un mejor padre para mi hija —una vez alejados, el rubio lo mira de reojo mientras su mano que entrelazaba la de Izuku se desliza sensualmente a la cadera—, y de los futuros.

—Espera — aparta la mano de su cadera—, ¿cómo que más?

—¿No te hace ilusión? A mi sí, y está vez podría ser una deseada; como lo es ahora Katsumi. Podríamos ser una gran familia aprovechando que puedes tener hijos. A mí sí me gustaría, ¿y a ti?

—Bueno, sí, pero más adelante. A penas estamos en una agencia de héroes y tenemos trabajo o piso. Espera unos años al menos. Disfrutemos de la poca juventud que nos queda.

—Al menos hoy lo haremos, ¿no? Con preservativo, obviamente.

—Que morro tienes —la mano de Katsuki ahora pasa por su cuello. Caminando donde está el resto de la clase, algunos ya borrachos y otros ebrios viendo el mundo.

Todos al verlos comienzan a elevar sus copas para hacer un brindis—¡Brindemos por nuestro futuro! —chilla Momo, sí, está borracha, pero no la única de todos los presentes en la sala. Se podría decir, que esta graduación es bastante, ¿hermosa?

Sí, es una graduación realmente conmovedora, una que hay amistad, amor y...

...Y otro embarazo por parte de Izuku. ¿Por qué? Bueno, sencillo. Esa misma noche de graduación, tuvieron el amor la hormonada pareja que pensaban que tenían condón y al final por la borrachera no, no tenían.

Pero bueno, al menos aún no lo saben. No por mucho... tiempo.

[Publicado el 10/07/2024]

[Editado el 20/07/2024]