¿Desde cuándo? [ Bakudeku / Katsudeku ]

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Último días, o al menos si este embarazo está dentro de los que duran nueve meses. Casi no puede moverse. Pero por la maldita orden de que todos los héroes tienen que ayudar a liderar una batalla potente en el centro de la ciudad, obligatoriamente Izuku tiene que asistir.

Con esto se puede sobre entender que la antigua clase 1A vuelve a estar junta, incluyendo profesores y bastantes héroes más de la zona en la que se ha provocado esto. Y todos nada más recibir esa voz de alarma sí o sí tienen que estar ahí, un embarazo no debe de impedir salvar a toda costa la vida de miles de personas más.

Ahí está la horda de villanos que llevó a reunirlos a todos. Es hora de luchar mano a mano, en sangre fría y sin tener remordimientos algunos. Al menos no hasta terminar de derrotarlos o intentar hacerlo.

A penas pasan los quince minutos, son muy fuertes, la mayoría de héroes caen derribados al suelo, quedando en pie a penas a los estudiantes de la UA con a penas un año de experiencia en ejercer como profesionales. Pero se nota que son los más cualificados, aún se mantienen.

Izuku más bien evita estar mucho luchando estando cubierto por Bakugo, este no para de protegerlo, más viendo como este mismo comienza a agitarse mucho. Mierda, ¿ahora?—Deku, ¿pasa algo?

—No, estoy mareado, solo eso, tranquilo —de momento es eso. Solo un simple mareo, pero cree que podrá superarlo en cuanto los pocos villanos que también quedan en pie caen como moscas al igual que los héroes [...]

Queda un solo villano en pie, y los dos únicos decentes de poder seguir combatiendo, aunque eso no pueda aplicarse mucho a Izuku, tienen que dar su último aliento pro derrotarlo, parece ser el jefe, y claro que lo es, es Shigaraki.

—Vamos, solo un último golpe —comenta el rubio intentando animar su cara pálida. Pero no funciona, este se revuelve un poco el pelo al sentir un fuerte dolor y patada en su barriga.

Mira abajo, ha roto aguas, mierda. Siente un inmenso dolor recocerle la espina dorsal haciendo que arquee su espalda como auto reflejo, duele, tiene su primera contracción—¡Kacchan! —desesperado a apenas unos metros de su lado—¡He roto aguas!

—¿Qué? —gira su cabeza tan solo un segundo para verlo de rodillas al suelo teniendo presión en su barriga por sus propias manos, deduce por el dolor. El alvino parece molestarle que no le presten atención, en ello se acerca con rapidez a ambos para convertir en cenizas sus cuerpo.

—¡Aparta! —dice a pleno pulmón a Bakugo viendo como ese se acerca a grandes velocidades para llegar a sus ubicaciones. El rubio no puede reaccionar a tiempo.

El peli verde activa su don, el látigo negro, dando su esfuerzo y sudor para que agarre a Shigaraki la mano que estaba a punto de rozar la cara de este y desintegrarla en el lugar. Se levanta como puede atando de pies a cabeza a ese villano.

Intenta acercarse evitando sus grandes ganas por derrumbarse por tener piernas tambaleantes que a penas le dejan dar pasos. Respira, coge mucho aire—Ayúdame —dice a su pareja viéndolo de reojo—a acabar con esta mierda, necesito ir al puto hospital.

—Claro —se alivia al ver como sigue vivo. Por un momento, todo su mundo dejaba de tener coherencia y comenzaba a decir en su mente "¿se ha acabado todo?".

La pareja se coloca uno al lado del otro. Ambos agitados, con múltiples golpes, arañazos y demás por la batalla. Los dos acumulan sus dones en las palmas de sus manos.

Se aferra con tanta fuerza a la camilla que poco más y la parte. Siente tanas contracciones que apenas le da para respirar decentemente. Está entrando al hospital junto muchos más por la batalla, aunque su caso al ser unido a algo más, es el primero en entrar para proceder con el parto.

Por suerte, Bakugo puede volver a estar presente mientras muchos médicos comienzan a preparar todo, dispuestos a dar a luz a aquello que Izuku y Bakugo han creado con amor y borrachera, pero aún así deseado.

'Empuja' es la única palabra que salía de la boca de todos aquello que ayudan, sobre todo del que con un traje y mascarilla comienza a ver la cara del bebé.

En este embarazo no han querido saber el género del bebé hasta que se pueda apreciar a vista. Por ello, Izuku hace su mayor esfuerzo al igual que la pareja por apartarle el pelo, dejar que destroce su mano con su fuerza y repetir 'tu puedes' todo el rato.

Hace mucha fuerza, se siente tan devastado—Último empujón —solo uno. Aprieta con mucha fuerza sus dientes como también sus muslos. Mierda, no puede más. A punto de conseguirlo, piensa "venga, sólo uno más". Tres segundos. Dos, y al fin uno.

Deja descargada todo su cansancio después de su último esfuerzo. No puede más. Al fin se deja caer sobre la camilla y no hace fuerza en el agarre de manos con su pareja. Solo está ahí, esperando a sentir piel contra piel de su bebé aún desconociendo su género.

—Es un niño —dice el médico con el bebé en brazos y atrayéndolo hasta ponerlo en el pecho de su 'madre'.

Es cálido. La mano libre de Bakugo, con cuidado y sin intención de hacer daño, lo pasa por la débil cabellera del bebé, su bebé, el de ambos—Míralo —llorando, no puede evitar derramar lágrimas después de se desesperados meses pasándolo no muy bien—, también tiene tu mismo color de pelo.

El bebé está llorando, aunque aquella piel de su 'madre' hace callar bastante tiempo, también incluyendo al padre.

—Tiene tus ojos —comenta ahora el padre sonriendo, también llorando.

—Katsumi, te presento a tu nuevo hermano —la pequeña corre de los brazos de su abuela a la entrada en la que Izuku se agacha de rodillas y pueda verlo mejor.

—¿Mi hermanito? Que mono —sonriendo mientras deja que el bebé agarre su dedo—¿Cómo se llama mi nuevo hermanito?

—¿Cómo quieres llamarlo? —pregunta Bakugo. Inko ve esto desde lejos, es muy adorable.

—Mmm..... —la pequeña piensa un poco embozando una sonrisa—Midoba.

—Suena bien.

¿Desde cuándo... empezó todo?

Fin

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*Final:

Gracias por llegar hasta aquí, espero haber hecho el capítulo lo mejor narrado posible. Gracias por vuestra lectura y votos. Me alegro de que haya llegado a los 687 views en tan poco tiempo.

Os deseo lo mejor <3 Nos vemos en mis demás historias. Os amo a todos.

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