La vida continuó en Hogwarts y en el hogar de los Potter-Malfoy con momentos de felicidad y satisfacción. Scorpius y Jamie fortalecían su relación, disfrutando de su tiempo juntos mientras crecían y aprendían. Sin embargo, la tranquilidad de sus vidas se rompió abruptamente por un acontecimiento trágico que cambió todo.
Una noche, cuando Harry regresaba del Ministerio de Magia después de una larga jornada de trabajo, fue atacado por un grupo de magos oscuros que querían venganza por la derrota de Voldemort y la caída de los mortífagos. A pesar de su habilidad y experiencia en duelos, Harry fue abrumado por el número y la ferocidad de sus atacantes. En el enfrentamiento, fue gravemente herido y apenas logró escapar con vida.
Cuando Draco recibió la noticia, se apresuró a San Mungo, donde Harry estaba siendo tratado por sus heridas. Los sanadores hicieron todo lo posible, pero las lesiones físicas y psicológicas eran profundas. Harry sobrevivió, pero quedó con cicatrices que no solo afectaron su cuerpo, sino también su espíritu.
La familia se reunió para apoyar a Harry en su recuperación, pero el ataque había dejado una marca imborrable. Harry, quien siempre había sido el pilar de fuerza y coraje, comenzó a sumirse en una profunda depresión. Los recuerdos del ataque se mezclaban con las sombras de su pasado, haciéndole difícil encontrar paz.
A medida que las semanas se convirtieron en meses, Harry se volvió cada vez más distante. A pesar de los esfuerzos de Draco, Scorpius y sus amigos, Harry se retiró emocionalmente, incapaz de superar el trauma que había experimentado. Las pesadillas y los ataques de pánico se volvieron frecuentes, y Harry empezó a sentir que estaba poniendo en peligro a su familia al quedarse con ellos.
Una noche, después de una conversación especialmente dolorosa con Draco, Harry tomó una decisión desgarradora. Sabía que su presencia estaba afectando negativamente a aquellos que amaba y decidió alejarse, esperando que su ausencia les permitiera vivir en paz y seguridad.
—Draco, no puedo seguir así —dijo Harry con lágrimas en los ojos—. Los estoy lastimando a todos. No soy la misma persona y no quiero que sufran por mi culpa.
Draco lo miró, sus propios ojos llenos de dolor y desesperación.
—Harry, te necesitamos. Eres una parte esencial de nuestra familia. No podemos perderte.
Harry negó con la cabeza, su resolución firme a pesar del dolor.
—Esta es la única manera en que puedo protegerlos. Necesito tiempo para sanar, y ustedes necesitan vivir sin el peso de mis demonios.
Antes de que Draco pudiera responder, Harry se despidió con un último abrazo y un beso, dejando una carta explicativa y su anillo de bodas sobre la mesa. Esa misma noche, se fue sin decirle a nadie adónde iba.
La noticia de la partida de Harry devastó a la familia. Scorpius, quien estaba en Hogwarts cuando sucedió, recibió la noticia a través de una carta de su padre. La sensación de pérdida y desolación fue abrumadora. Jamie intentó consolarlo, pero el vacío dejado por la ausencia de su padre era profundo.
Los meses siguientes fueron difíciles para todos. Draco hizo todo lo posible para mantenerse fuerte por Scorpius y para buscar a Harry, pero cada pista se desvanecía en nada. La tristeza y la soledad se hicieron habituales en la casa Potter-Malfoy, y el peso de la ausencia de Harry se sintió en cada rincón.
Mientras tanto, Harry se refugió en una remota cabaña en el extranjero, luchando cada día con sus demonios y tratando de encontrar la paz que tanto necesitaba. Los recuerdos de su familia y el amor que compartían eran un faro en su oscuridad, pero la culpa y el dolor eran abrumadores.
Con el tiempo, la familia comenzó a adaptarse a la nueva realidad, aunque la esperanza de volver a ver a Harry nunca desapareció. Scorpius y Jamie se apoyaron mutuamente, encontrando fuerzas en su amor y en los recuerdos de los buenos momentos compartidos.
Un año después de la partida de Harry, Draco recibió una carta sin remitente. Era de Harry, escrita con una mano temblorosa pero llena de sinceridad. En la carta, Harry pedía perdón por haberlos dejado y explicaba que estaba trabajando en sanar y encontrar la fuerza para regresar algún día. Les prometía que, aunque estuviera lejos, su amor por ellos nunca cambiaría.
La carta trajo un rayo de esperanza a Draco y Scorpius, quienes continuaron viviendo con la esperanza de que, un día, Harry encontraría el camino de regreso a casa. Mientras tanto, se aferraron a la fortaleza del amor que compartían, sabiendo que, a pesar de la distancia y el dolor, eran una familia y siempre lo serían.
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Sombras del Destino (drarry)
FanfictionDespués de la guerra, Draco Malfoy y Harry Potter descubren un amor que desafía todas las expectativas y prejuicios del mundo mágico.