¿Quien podría ver al joven Playboy omega siendo un padre cariñoso?
Bueno después de una noche de copas y desenfreno, nació el pequeño Taesan un diminuto alfa jodidamente parecido a su progenitor alfa pero con la actitud idéntica a la de su padre ome...
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Rápidamente entraron a la habitación después del grito de su cachorro. Se encontraron con una escena conmovedora, el pequeño estaba abrazado a Felix como si se le fuera a espumar de sus pequeñas manos.
Taesan: Papi, papi, despertaste te extrañé mucho mucho, yo tenía miedo de que me dejaras solito. (Decía mientras estaba pegado al omega como una lapa)
Minho mando a Yeji a buscar a Yuna para que le hicieran la revisión a Felix, porque a pesar de haber recuperado levemente su color, el Alfa aún no quería tener dudas de que el omega se encontraba estable.
Se acercó lentamente a la cama donde se encontraban los Kim. El omega al darse cuenta apretó más a Taesan a su pecho y se pegó más al respaldo de la cama tratando de alejarse lo más posible del alfa, temía que le volviera a quitar a su pequeño. El alfa dentro de Minho se revolcaba de culpa y dolor por el rechazo de su compañero, y el rostro de Minho era de completa derrota.
Minho: No tienes porque temer, yo no los volveré a separar. (Dijo soltando un suspiro)
En ese momento entro Yuna y Yeji, el primero hizo la revisión de rutina descartando cualquier cosa grave, solo tendría por los próximos días un resfriado pues su cuerpo iba a resentir el frío de alguna forma, la deshidratación iba a desaparecer por el paso de los días si tiene una buena alimentación, solo tendría que estar unos días en completo reposo. Al terminar Minho les ordeno que salieran, Yeji quería replicar pero viendo la cara de Minho supo que tenía que evitar problemas.
Felix: ¿Acaso nos vas a dejar ir? (Hablo después de unos segundos en completo y tenso silencio, dijo mientras peinaba los mechones de Taesan pues este se quedó dormido unos momento después de asegurarse de que su papi estaba bien, el pequeño alfa estaba agotado)
Minho: No soy capaz de hacer eso, nunca los dejaré ir de nuevo, pero hare lo necesario para mantenerlos seguros, no se las razones por las que desapareciste pero se que una de ellas es por el peligro que me rodea y al que constantemente están expuestos los integrantes de mi familia. (Dijo en un tono neutro y bajo)
Felix: Exacto no sabes las razones porque no las quisiste escuchar. (Dijo levemente exaltado y con la voz roncha debido a la inflamación de la garganta)
Minho: Te di una oportunidad y la desperdiciaste, pero antes de que digas algo se que mi forma de actuar fue la equivocada, perdi el control y todo se tornó rojo, luego mi orgullo no me dejó aceptar que estaba equivocado y si no hubiera sido por Yeji ahora no estarías conmigo, cuando te trajo en brazos inconsistente me sentí como la escoria que todos dicen que soy, así que ahora yo te pido una oportunidad para que me cuentes porque te alejaste.
Felix: No tengo muchas opciones, así que te concedo esa oportunidad, pero será más tarde ahora me siento mal y muy cansado, lo único que quiero es dormir. (Contesto para luego soltar un bostezo)
Minho: Esta bien cuando te sientas mejor hablamos, ahora duerme. (Dijo mientras se acomodaba en el sillón reclinable que había en la habitación.)
Felix: ¿Acaso piensas quedarte ahí? (Hablo mientras lo señalaba, pero en ese momento su estómago rugió fuertemente, la cara del omega se tornó de un furioso rojo)
Minho se levantó rápidamente del sofá para acercarse de nuevo a felix, cualquier cosa que le molestara o quisiera estaba dispuesto a hacerlo, más allá de la culpa que sentía, quería complacer a su omega, pues el alfa interno de Minho estaba moviendo la cola como un cachorro, pues creyó que el omega ni siquiera le dirigiría la palabra pero incluso le dio una oportunidad.
Minho: ¿Que quieres de comer?
Felix: Si no es mucho pedir quiero la sopa de calamar que solías hacer antes, pero si no quieres puede ser otra cosa, cualquiera solo algo para mi estomago.
Minho: No hay problema ahora vuelvo, por el momento descansa ¿No quieres otra cosa? (El omega tenía una infinidad de cosas que se le antojaban pero aún no estaba seguro de hasta donde tendría paciencia el alfa, así que nego) ¿estás seguro?
Minho: También si puedes traer unas donas de chocolate y dos hamburguesas de triple queso y doble carne, siento que podría comer una tonelada de comida en este momento y también quiero compartirlo con mi bebé.
Minho asintió, el se encargó de la creación de la sopa de calamar y pidió a los cocineros hacer las hamburguesas y las donas, todos se quedaron de piedra viendo al temible alfa cocinando, era una cosa que pasaba nunca, después de aproximadamente 45 minutos llevaron todo el festín a la habitación, al omega le brillaron los ojos y comió sin pena alguna, despertó a su cachorro para que comiera pues Yeji le comentó que no había querido comer nada desde que lo ingresaron a la enfermería, los dos comieron todo, luego de eso retiraron los carritos y se fueron, tanto omega como cachorro se quedaron enseguida profundamente dormidos
El alfa volvio sentir ese revoloteo en su estomago después de mucho tiempo, pero ahora lo sentía con más intensidad pues ahora no solo era su omega ahora también tenía un cachorro, Minho no se merecía tanta felicidad pero la vida se la estaba dando y no la volvería a desaprovechar, tenía un plan y lo iba a poner en marcha.
