Soy Bree Tanner [Eclipse]| Una Segunda Oportunidad.

Capitulo 2: Preguntas y Respuestas.

Leyes, tratados y reglas

Llegamos a la casa de los Cullen y nos reunimos todos en la sala. Había dos cosas que no podía evitar notar: primero, Jasper nunca se separaba de mí, al igual que Alice; segundo, comenzaba a sentir hambre. Creo que he pasado mucho tiempo sin tomar sangre. La última vez me abstuve de tomarla porque realmente la odio. Es algo que tengo desde mi primera vida, la sangre me desagrada, pero creo que en esta vida no podré ignorarla.

Todos me miraban como esperando algo. Pasaron unos minutos y Carlisle llegó junto a Bella y Edward.

Carlisle se sentó frente a mí y me sonrió amablemente.

—Bree, sabemos que has pasado por mucho. Queremos conocerte mejor y entender cómo podemos ayudarte. ¿Podemos hacerte algunas preguntas? —dijo Carlisle con suavidad.

Asentí, tratando de relajarme.

—Claro, lo entiendo —respondí.

—Primero, ¿de dónde vienes? —preguntó Carlisle.

—Soy de Aragón, pero antes de convertirme, vivía en las calles de Seattle —contesté, recordando la vida de Bree.

Rosalie me miró con curiosidad y algo de compasión en sus ojos.

—¿No tenías familia? ¿Por qué vivías en las calles? —preguntó con suavidad.

Suspiré y decidí contar la verdadera historia de Bree. Sabía que ellos querían entenderme mejor, y quizás compartir su pasado, que no era tan diferente al mio, ayudaría a crear un lazo más fuerte con ellos.

—No realmente. Mi papá me engañó diciendo que mi madre había escapado, pero en realidad él fue quien la asesinó. Lo descubrí un día. Me lo ocultó durante mucho tiempo. Después de eso, mi vida con él fue un infierno —empecé, sintiendo la vieja amargura resurgir.

Todos en la sala me escuchaban atentamente, sus expresiones reflejando una mezcla de tristeza y empatía.

—Me maltrataba constantemente, tanto física como emocionalmente. Llegó un punto en el que no podía soportarlo más y decidí escapar. Pensé que cualquier cosa sería mejor que vivir con él —continué, sintiendo un nudo en la garganta al recordar también mi vida.

Alice se acercó y tomó mi mano, ofreciéndome su apoyo silencioso.

—Escapé, pero a los pocos días me estaba muriendo de hambre. No tenía adónde ir, nadie en quién confiar. Fue entonces cuando Riley me encontró. Me ofreció un sándwich, algo tan simple, pero para mí era un salvavidas en ese momento —dije, recordando la desesperación que había sentido Bree.

Jasper me miró con una expresión seria pero comprensiva.

—¿Y luego te llevó a Victoria? —preguntó.

Asentí.

—Sí, Riley me engañó. Pensé que realmente quería ayudarme, pero solo era una trampa para llevarme a otro sitio. Me entregó a Victoria en la oscuridad y, antes de darme cuenta, me había convertido en lo que soy ahora —concluí, sintiendo una mezcla de rabia y tristeza por lo que le había pasado a Bree.

Esme se levantó y se acercó a mí, abrazándome suavemente.

—Lo siento mucho, Bree. Has pasado por tanto. Pero ahora estás con nosotros y haremos todo lo posible para que te sientas segura y querida —dijo Esme con ternura.