Soy Bree Tanner [Eclipse]| Una Segunda Oportunidad.

Capitulo 4:Charlie.

Después de varios días pensando en qué hacer con mi eternidad, se me ocurrió algo que podría ser un pasatiempo interesante: Como joder a los vulturi. Descubrí que mi poder es bastante fuerte. El otro día, destruí varios árboles hasta hacerlos desaparecer en partículas, al igual que un ciervo. Lo siento, pero tenía que practicar, y Jasper es un maestro exigente. Gracias a él, he aprendido a usar mi don.

Carlisle también es un gran maestro: paciente y observador.

—He observado tu don, o más bien, tus dones —dijo Carlisle un día mientras estábamos en su oficina.

Nunca le había dicho a nadie que tenía otro don, pero Carlisle lo descubrió. Me di cuenta de que es una persona muy enfocada, que le gusta observar y estudiar todo a su alrededor. Fingí no saber a qué se refería, y él comenzó a hacerme preguntas. Al final, dedujo cómo funcionaban mis habilidades, dejándome sorprendida.

Después de esa conversación, me dediqué a leer tranquilamente hasta que vi a Edward entrar y buscar algo en un cajón.

—¿A dónde vas? —pregunté.

—Voy a ver a Bella —dijo con una sonrisa.

—Ed, ¿puedo ir contigo? Quiero conocer un poco de Forks. No sé si podré...

"Di que sí, di que sí, por favor. No haré nada malo, solo quiero ver. Por favor", pensé con todas mis fuerzas, esperando que Edward lo escuchara.

—Por supuesto, solo quédate cerca de mí —dijo Edward, sonriendo.

—¡Gracias, Ed! —dije, realmente feliz. Era la primera vez que salía desde que llegué aquí, y estaba emocionada por ver Forks de verdad.

Subí rápidamente y me puse ropa que Alice me había dado. No tardé ni un segundo en bajar, y Ed ya me esperaba en su coche. Estaba tan feliz por finalmente salir.

—Estás muy feliz, Bree —dijo Edward.

—Por supuesto, quiero conocer Forks. Nunca había estado en otro lugar a excepción de Aragorn y mi poco tiempo en Seattle.

—No te preocupes, algún día te llevaré a visitar muchos lugares hasta que te aburras —dijo Edward, sonriendo.

—Espero que no tardes mucho en tu luna de miel —dije con una sonrisa pícara.

Edward se rió, y así pasamos todo el camino hasta la casa de Bella.

En Casa de Bella

Cuando llegamos, Bella salió y recibió a Edward con una sonrisa. Al verme, me saludó con entusiasmo, y en ese momento llegó Charlie, quien miró a Edward con un poco de hostilidad. Pero cuando me vio, se relajó y me saludó amablemente.

—¿Bella, tu amiga? Nunca la había visto —dijo Charlie.

—Papá, ella es hermana de Edward. Es su hermana adoptiva más chiquita —explicó Bella.

—Oh, sí, la niña que adoptó el doctor Cullen —dijo Charlie, pensativo—. Es un placer, soy Charlie Swan.

—Es un placer para mí. Soy Bree Cullen —dije, casi diciendo "Bree Tanner".

—Me gusta tu nombre, Bree.—dijo Charlie con una sonrisa—. Bienvenida a Forks. Escuché que eres de Aragorn. Tal vez el clima aquí sea mas húmedo, pero somos buenas personas y confiables.

Oh, vaya, creo que me quiere decir otra cosa", pensé a propósito para que Edward lo escuchara.

—Gracias. Me gusta mucho el clima de Forks, es agradable y beneficioso —dije, susurrando la última parte.

Edward sonrió por un segundo al escucharme. Caminé más cerca de charlie y dejé que Bella y Edward hablaran en privado.

Por un segundo ed iba decir algo pero yo pensé:

Todo esta bien, no te preocupes. 

su sangre no me apetece 

...

Ed me miro algo extraño por el comentario anterior pero después asintió

Charlie me cedió un asiento en la cocina y continuamos conversando.

—¿También te gusta el béisbol? —preguntó Charlie, recordando la vez que Bella jugó con los Cullen.

—Oh, por supuesto. Es divertido. ¿Y a usted, señor Charlie? —respondí.

—Sí, me gusta mucho. Lo veo con mi amigo Billy en algunas ocasiones —dijo mientras me servía un vaso de jugo de naranja.

—Oh, qué bueno. Señor Charlie, yo...

Charlie no me dejó terminar y me puso el vaso en la mano.

—Toma, no me lo niegues. Bebe un poco, vamos. Ya que Bella no lo hace conmigo —dijo con una sonrisa.

—Gracias, señor Charlie —dije, tomando el vaso y haciendo una mueca interna al probar el jugo.

—No pasa nada. Y Bree, solo llámame Charlie —dijo con amabilidad.

—Está bien, Charlie —respondí.

Continuamos hablando un buen rato hasta que Bella y Edward entraron de nuevo. Edward se despidió de Charlie y yo hice lo mismo.

—Adiós, Charlie. Espero verte otra vez —dije con una sonrisa de oreja a oreja.

Me la había pasado bien con él. Es agradable y sencillo. Bella se pierde de mucho. En fin, ahora tengo un problema: el jugo. Fue como tragar tierra. Aunque sé que los vampiros pueden consumir comida humana, solo se queda estancada en el estómago sin procesarse.

Miré a Edward y pensé, "¿Qué le digo a Edward? ¿Cómo saco el líquido?"

Edward me miró y sonrió.

—¿Cuál es el chiste para que yo también me ría? —dije, cruzando los brazos.

Edward abrió la puerta del coche para mí, y mientras conducía de regreso, comenzó a reírse.

—En serio, Edward. Ya dime cuál es el chiste —dije, frunciendo el ceño.

—No es nada. Solo me pareciste tierna —dijo Edward, acariciándome la cabeza.

—Hice un puchero y crucé mis manos—. Sé que leíste mi mente. Dime cómo saco el líquido.

Edward me explicó el proceso y yo asentí.

—¿Solo eso? —dije.

—Sí, ¿esperabas algo más? —preguntó Edward, arqueando una ceja.

—No, solo pensé que sería más complicado.

Edward sonrió y se desvió por un camino que no era el de regreso a casa.

—¿A dónde vamos? —pregunté, intrigada.

—Ya lo verás —respondió Edward con una sonrisa misteriosa.