Naruto Uzumaki Namikaze es un prodigio que siempre fue considerado la oveja negra de su familia, dejado de lado debido al favoritismo de sus padres hacia sus hermanos. Poco saben ellos que cada acto tiene sus consecuencias.
ACLARACIONES IMPORTANTES...
Habían pasado siete años desde el ataque del Kyubi. Se puede ver a nuestro pelirrojo de ojos azules y tres marcas en cada mejilla, Naruto Uzumaki-Namikaze, sentado en su cama, mirando tristemente su habitación mientras se curaba una herida en el brazo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Esto tiene una explicación: sus padres le dijeron que no podían comenzar a entrenarlo al igual que a sus hermanos solo porque ellos tenían el poder del Kyubi. Pero no fue solo eso. Aunque él quería que lo entrenaran, entendía que sus hermanos necesitaban el entrenamiento. El problema radica en que él es odiado por casi todos en la aldea, ya que alguien había filtrado la información y la gente es ignorante. En cuanto a la herida, es simple...
Flashback, hace algunas horas...
Naruto caminaba tranquilamente por las calles de Konoha mirando las tiendas cuando escuchó el grito de un aldeano.
Aldeano 1: ¡Él es el demonio! - gritó a todo pulmón, y el niño ya sabía lo que se avecinaba.
Rápidamente comenzó a correr. Ya había pasado la etapa de tratar con ellos, y no había funcionado; solo los enfurecía más y las golpizas eran más prolongadas. Por eso, solo corrió hasta llegar a un callejón que, para su mala suerte, no tenía salida.
Aldeano 2: ¡Lo tengo, por aquí! - llamó otro aldeano.
Antes de que todos llegaran, Naruto vio una pequeña abertura en el callejón, por lo que pasó por allí, lastimándose el brazo pero librándose de una golpiza asegurada.
Fin del Flashback...
Naruto suspiró, sintiendo el escozor de la herida mientras aplicaba un ungüento casero. No podía evitar preguntarse si alguna vez las cosas cambiarían para él. Para colmo, a nadie le importaba si estaba bien o si necesitaba algo; sus padres simplemente lo hacían a un lado todo el tiempo. Esto había comenzado desde que Jiraiya, el sabio de los sapos, maestro de Minato y padrino de los trillizos, llegó con una informacion importante.
Flashback, hace dos años...
Se podía ver a un peliblanco de alrededor de unos 60 años entrando por la ventana de la oficina del Hokage, parándose frente a Minato, quien firmaba su papeleo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
