Las cartas de ella. [Hermione Granger]

Draco borracho

Señorita Hermione.

Le vengo a alegrar el día, nuevamente. Quizás tenga duda con el nombre del búho. Se llama Astérix, y es mi mejor amigo. No suelo molestarlo con los envíos, pero creo que era necesario en esta situación.

Espero que le agrade saber que entregará mis cartas durante un largo periodo. Si logras agradarle me habrás ganado, dure más de un mes en intentar que me mirase.

Es un búho algo orgulloso. Cuando lo adopté, me picoteo durante 10 minutos sin parar, no sabía si llamar a la señora que atendía o armar un ejército para poder vencerlo.

No fue agradable, además una señora metiche empezó a golpearme pensando que estaba secuestrando a Astérix. ¿Lo peor? Es que el pequeño amiguito se dejó acariciar por la vieja esa, dejándome mal a mi.

Espero que se lleven bien, será una pequeña convivencia entre madre e hijo.

Atte: A.K

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Por Merlín, ¿cómo habían acabado así?

Había despertado encima del sillón, con la cabeza fuera de este. Observó a Blaise, el chico yacía sentado en un montón de peluches mientras descansaba en el hombro de otro chico de Slytherin.

Se levantó y busco con la mirada a Pansy. La de pelos cortos estaba encima de una mesa, roncando fuertemente. Suspiro con alivio, iba a ignorar el hecho de que Pansy tenía dos pares de zapatos diferentes.

Caminó con dirección al baño. En el camino, se encontró con gente tirada en el piso, todos con olor a alcohol. Sin duda Slytherin hizo una gran fiesta ayer en la noche.

Al llegar al baño, tuvo que aguantarse la risa. Draco estaba con un disfraz de unicornio, mientras que su pie estaba metido en la bañera.

— Hey, señor unicornio. — despertó al rubio mientras lo sacudía levemente. Malfoy soltó un bufido y abrió los ojos.

— ¿Qué pasa? Deja de molestarme, esclava. — la voz del rubio estaba algo ronca.

— Pasa, que estás disfrazado de unicornio, Hurón.

La mirada del rubio se dirigió a su vestimenta, se quejó en voz alta e intentó levantarse.

— ¿Y Theo?

— Debería estar por ahí, supongo.

— Por los lentes de Potter, maldición.

Salió de la habitación junto a Draco después de que este se quitase el traje. Si fuese Theo, ¿dónde iría en una borrachera?

No fue necesario pensar mucho. Theo apareció como si nada mientras mordía un chocolate.

— Hola chicos. — saludó mientras se sentaba en el sillón en donde anteriormente estaba la pelinegra.

— Por los calzones de Merlín, me duele la cabeza.

Rió al escuchar a Draco. Se sentó junto a Theo mientras observaba la mirada curiosa que le dirigía al rubio.

— ¿Pasa algo? — preguntó al ver la rara forma de actuar de su amigo.

— Pues, yo debería preguntar eso. ¿O no, Draco?

Miró al rubio, estaba tan confundido como ella.

— ¿A qué te refieres? — Malfoy se cruzó de brazos mientras observaba a Theo.

— Aliyah, observa esto.

Miró a Theo sacar una fotografía del bolsillo. La recibió y observó durante algunos segundos.