El mujeriego de Blaise

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Señorita Hermione

Una de las cosas que más me gustan, es estar enamorada de ti.

Aunque el único problema que tengo con eso, es el constante peligro que corres durante todos los años, sin falta.

Deberíamos denunciar a Potter por peligro extremo. No, mejor peligro mundial.

Quizás, por eso no fuí de Gryffindor. Ustedes son el claro ejemplo y yo no me parezco para nada a ustedes. Quizás si fuese amiga de Potter, lo dejaría tirado a la primera señal de peligro.

Podría sonar cobarde, pero es astuto. ¿Quién sería tan idiota de enfrentar a Señor-ya-tu-sabes?

Adivinaste. Harry.

Ten buena suerte en clase, aunque no la necesites.

Atte: A.K

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Le entregó la carta a Astérix apenas salió de clase junto a sus amigos.

— Que pereza. Odio el día lunes. — se quejó Theo mientras que Draco asentía.

— Horrible. Y peor con esa sapa rosa. — Pansy estaba de mal humor, se le había roto su labial nuevo.

Iban caminando normalmente, hasta que una chica de Hufflepuff pasó, guiñándole un ojo a Blaise.

— ¿Y eso qué fué?

Miró a Blaise después de decir aquello. El chico moreno alzó los hombros y negó divertidamente.

— No lo sabrías.

— Pero...¿Tú no estabas con una chica de Ravenclaw el lunes anterior? — señaló Draco con curiosidad.

— Sí, pero terminamos. Era muy tóxica. — se defendió Blaise con disgusto.

— ¿Y la chica Gryffindor de la semana antes de esa? — Aliyah aportó con curiosidad.

— Le caía mal a su mamá.

— ¿Y la Hufflepuff del mes anterior? — pregunto está vez Theo, que estaba comiendo un chocolate.

— No se dió.

— Que mujeriego, negrito. — soltó Aliyah con diversión.

— Pff. Ya desearías ser como yo — expresó Blaise con orgullo. —. Pero tranquila, Ali, ya te tocará. Yo te enseñaré.

— No, gracias, soy fiel.

El grupo de serpientes se juntó en una gran carcajada.

— Pero ni siquiera andan — Theo soltó una leve risa. Pero hizo una pausa después de pensar. —. ¿O sí?

— No, pero le soy fiel desde que nací. — informó la pelinegra con firmeza.

— Ojalá más mujeres como tú.

Miró con gracia al chico moreno.

— Lo sé, soy genial. Si sigues buscando quizás encuentres a la indicada.

Blaise levantó los hombros y asintió. Al grupo vió al trío de oro caminar con tranquilidad.

— Mierda, lo que faltaba.

La pelinegra se quejó en voz alta y fue agarrada por Blaise para ir.

— Hey, Potter. Escuché tu castigo con Umbridge. ¿Ya dejaras de ser metiche? — se burló Draco. Aliyah le pidió un trozo de chocolate y empezó a comer con Theo.

Las cartas de ella. [Hermione Granger]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora