Señorita Hermione.
Espero que tengas un buen día.
Yo estoy completamente agotada con ésto de Umbridge.
La burra sigue y sigue siendo insoportable, ya sabes.
Te ama, A.K
:)___________________
Como habitualmente lo había hecho las anteriores semanas, le encargó la carta a Astérix antes de dirigirse a la sala de Menesteres. El búho durante esos días se notaba más alegre al entregarle las cartas a Hermione, pero Aliyah ignoró ésto.
¿Quizás estaba empezando a llevarse mejor con la castaña?
Las clases ocurrieron normalmente con el E.D.
Al terminar, se sentó en una de las tantas almohadas que había en el lugar y prestó atención junto a los demás estudiantes.
— Hermione les entregará algunos galeones y les explicará su función. — habló Harry con nervios, tal como la primera clase que hizo.
La Gryffindor fue entregando galeones a cada uno de los miembros. Al llegar con la pelinegra, ésta hablo con gracia.
— ¿Tengo cara de pobre? Que yo sepa tengo bastante dinero, Libritos.
La castaña simplemente soltó una leve risa y le entregó el galeón correspondiente.
— Silencio, tonta. Ya explicaré para que sirve. — articuló Hermione con diversión.
La pelinegra sonrió y vió como la castaña terminaba de entregar aquellos galeones y se posicionaba al frente junto a Harry.
— ¿Ven los números que están al borde de la moneda? — les mostró ella misma agarrando uno de los galeones. —. En los galeones auténticos no son más que un número de serie que se refiere al duende que acuñó la moneda. En estás monedas falsas, sin embargo, los números cambiarán para indicar la fecha y hora exactas de la siguiente reunión. Las monedas se calentarán cuando cambie la fecha, de modo que si las llevan en el bolsillo, se notará. Cuándo Harry decida la hora de la siguiente reunión, las de ustedes imitaran la suya, porque les he hecho un Encantamiento Proteico.
El lugar se quedó en total silencio.
— No sé, me pareció buena idea — balbuceó la Gryffindor. —. Porque aunque la profesora Umbridge nos ordenará vaciar nuestros bolsillos, no hay nada sospechoso en llavar un galeón, ¿no? Pero... Bueno, si no quieren utilizarlas...
La pelinegra notó inmediatamente los nervios de la castaña y decidió intervenir.
— Libritos, está perfecto, no te preocupes. Eres verdaderamente una genio.
Aquel comentario no pasó desapercibido entre los miembros. Hermione sonrió al escuchar a la Slytherin.
— ¿Sabes hacer un Encantamiento Proteico? — preguntó Terry Boot.
— Sí. — la castaña habló firmemente. Había ganado confianza después de escuchar a Aliyah.
— Pero... si eso corresponde al nivel de ÉXTASIS. — balbuceó Boot.
— Ya... Bueno, sí... — aceptó la Gryffindor intentando ser modesta.
— Granger es bastante inteligente — interrumpió la pelinegra. —. Su segunda opción sin duda sería Ravenclaw.
— Verás... el sombrero seleccionador estuvo a punto de enviarme a Ravenclaw — aceptó Hermione alegremente. —, Pero se decidió a por Gryffindor. Bien, ¿qué opinan? ¿Quieren utilizar los galeones?
ESTÁS LEYENDO
Las cartas de ella. [Hermione Granger]
FanficAliyah Black era alguien despistada, torpe y para nada derecha, en ningún sentido. Hermione Granger era alguien inteligente, dulce y tenía aquel toque humorístico que descomponía a Aliyah. Ambas en ningún momento de su estadía en Hogwarts habían cru...