Sakura Yamagawa, una joven cazadora con una respiración bastante confusa, que no había sido vista desde hace mil años aparece como la última portadora de tal conocimiento. Con su temprana edad y su talento podrá convertirse en una de las piezas esen...
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Después de eso, Sanemi volvió a intentar demostrar que Nezuko era un demonio como todos, en un principio cortándose la muñeca para provocarle con el olor de la sangre, pero después de que Iguro le dijera que solo se mostraría en la noche, la llevo dentro de la mansión del patrón y la hizo salir tratando de provocarla. Todos miraban atentos hasta que Nezuko aparto la vista del brazo de Sanemi con disgusto, generando que este e Iguro quedaran aburridos
-Bien mis niños, ya vimos como Nezuko rechaza la idea de comer humanos, espero esta sea prueba suficiente -dijo el patrón- Por favor no busquen más problemas entre los hermanos Kamado
-Si señor -dijeron Iguro y Sanemi al tiempo-
-Quiero que lleven a Nezuko y a Tanjiro a mi finca -dijo Shinobu después de que Sanemi se fuera furioso-
-¡Esperen! -dijo Tanjiro forcejeando con los ayudantes que lo iban a llevar- ¡¡No permitiré que quien lastimo a Nezuko se vaya así!! -grito-
- -se atora con el dango que estaba comiendo y Kyojuro le da palmadas en la espalda para que pase- ¿Porque no se va tranquilo? -susurro-
- -toma unas rocas y se las tira a la cabeza- El patrón ya dio una orden, no seas ruidoso -dijo frio-
Se llevaron a Tanjiro que había quedado inconsciente gracias a las rocas que le tiro Muichiro, para después llevarse a Nezuko. Los pilares restantes de ese drama que tuvo lugar en la mansión del patrón se retiraron, algunos fueron a misiones que tenían y otros fueron a hablar con Sanemi debido a lo que había pasado
-¡Sanemi! -dijo Sakura en la puerta de su finca-
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-Quizás fue a entrenar -dijo Iguro pateando la puerta-
-Es muy probable, entrena cuando está enojado -dijo caminando con el mayor hasta llegar a la zona de entrenamiento del pilar- ¡Ahí está! -dijo feliz-
-¡Cállate! -grito enojado tirándole la espada de madera a la menor, la cual esquivo-
-¡Oye, venía a darte bolas de arroz! -se quejó-
-Perdón mocosa -dijo acercándose a la menor para revolverle el cabello- Solo que ese asno -se quejó-
-Es bastante raro que el patrón lo aceptara -dijo Iguro- Ese demonio debe tener algo
-Se me hizo algo diferente a los demás que eh visto, parece una humana normal de no ser por sus ojos, normalmente tienen algo que los haga diferenciarse a los humanos -dijo Sakura-
-Es cierto y la maldita rechaza la sangre -dijo Sanemi comiéndose una de las bolitas de arroz-
-Y su hermano es algo molesto -dijo Iguro-
-Cierto! Ese maldito asno me las va a pagar -dijo enojado-
- -deja las bolas de arroz junto a unos taiyakis en la mesa del patio- Sanemi, deja lo enojón, si te toca entrenarlo podrías desquitarte de el -dijo sonriendo-
-Lo haría arrepentirse de existir -dijo sonriendo maliciosamente-
-Yo haría que se alejara de Mitsuri -dijo Iguro celoso- La vi muy feliz cuando lo vio -dijo enojado-
-Hablando de tu amada -dijo molestando- Le prometí que iría a las aguas termales con ella -dijo dirigiéndose a la salida-
-Ni se te ocurra hacerle algo -dijo atrás de ella de la nada-
-Obvio no, ¡serpiente loca! -dijo indignada- Ya me voy, ¡bye!
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