Sakura Yamagawa, una joven cazadora con una respiración bastante confusa, que no había sido vista desde hace mil años aparece como la última portadora de tal conocimiento. Con su temprana edad y su talento podrá convertirse en una de las piezas esen...
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Muzan empezó a cambiar de forma con tal de escapar del amanecer, volviéndose una masa gigante qué termino absorbiendo a Tanjiro, para que finalmente la masa tuviera forma de un bebé gigante y gateara por las calles de la ciudad. Los cazadores de rangos bajos tiraban cosas, lo atropellaban y le ponían cosas en su camino para que así no avanzará rápidamente a un posible escondite
-¡Debemos evitar qué avance! -indicó Gyomei antes de usar la cadena de su arma y tomar al bebé por el cuello-
-¡¡Demonio cobarde!! -dijo Sanemi enojado antes de atacarlo por la espalda-
-Tomioka -llamó Iguro- Ataquemos sus manos
-Si -contesto el contrario-
- -aparece rápidamente arriba del bebé- Maldito... -susurro enojada- *Capullos florecientes* -pensó antes de atacarlo por todo su cuerpo, cortando sus piernas-
La mayoría de los pilares y de cazadores posibles atacaban o le tiraban cosas a ese bebé gigante, como este no hacía nada más que llorar y no se defendía, aprovechaban para atacarlo sin parar, buscaban frenarlo hasta que saliera el amanecer, del cual, no faltaba mucho
/Pov Sanemi/
Todos atacábamos sin parar, no importaba cuantas heridas tuviéramos, ninguno permitiría que Muzan se moviera de donde lo teníamos
- -veo el amanecer- ¡¡Llego tu hora maldito idiota!! -advertí-
El sol se elevó y nosotros nos alejamos de Muzan, que solo se quedó llorando al recibir la luz del sol mientras se hacía cenizas de a poco. Estaba exhausto así que me caí en el suelo sin importar que
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- -respiro con dificultad- Al... Fin maldito -susurre-
-Sa.. sanemi -susurro Sakura antes de caer a mi lado-
Cuando la vi quede impactado, había mucha sangre saliendo de su cuerpo, aparte de que no respiraba bien y se veía demasiado pálida
-Mocosa -susurre acercándome a ella con dificultad- Controla tu respiración, debes parar las hemorragias
-Siento... -susurro con dificultad mientras yo apoyaba su cabeza en mi pecho- Mucho calor...
-Es por que no controlas tu respiración -dije viéndola de reojo mientras pasaba mi mano por su cabello- Tranquila...
-Narrador-
El pilar del viento seguía acariciando el cabello de la menor, sabía lo que iba a pasar y sabía que no podía hacer nada para detener lo que iba pasar, trataba de sonar tranquilo y de no atacarse a llorar, ya que no quería darle ese último momento a la menor así
- -las flores de cerezo de sus ojos desaparecen- Gracias... -susurro-
-¿Por qué? -pregunto con la voz entrecortada-
-Por entrenarme... Y cuidar de mi -susurro llorando-
- -aprieta sus labios- No debes agradecerme por eso
-Sanemi... -susurro con más dificultad que antes-
-Dime mocosa -dijo dejando caer algunas lágrimas-
-Estoy... Muy cansada -susurro al sentir como el dolor de su pecho se hacía más fuerte-
-Entonces duerme... -dijo de forma entrecortada mientras abrazaba a la menor con fuerza-
- -sonríe con dificultad mientras llora- Te quiero... -dijo antes de quedarse en silencio-
- -tiembla un poco mientras empieza a llorar con más fuerza- Eras la única que me quedaba... -susurro mientras abrazaba con más fuerza a la menor-
Sanemi seguía abrazando el cuerpo de Sakura, ya estaba completamente frío y sin vida, solo que el contrario no quería soltarlo, estaba aferrado a él y lloraba sin parar, sus seres queridos lo habían dejado justo frente a sus ojos
-Sakura... -susurro mientras lloraba-
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