Sakura Yamagawa, una joven cazadora con una respiración bastante confusa, que no había sido vista desde hace mil años aparece como la última portadora de tal conocimiento. Con su temprana edad y su talento podrá convertirse en una de las piezas esen...
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La joven cazadora se encontraba comiendo dulces tradicionales en la zona trasera de su finca, estaba feliz viendo las flores de cerezo caer del gran árbol que tenía en su patio y estaba rodeada de sus gatos, ya había pasado un tiempo desde que Tanjiro se había dado a conocer entre los pilares
-¡Ese asno! -se quejó Sanemi llegando con la menor- Qué fastidio
-¡Hola Sanemi! -dijo contenta mientras comía un dorayaki-
-Hola enana -dijo para revolver su cabello- ¿No te enteraste lo de ese asno?
-¿Qué cosa? -pregunto comiendo-
-¡Va a ir con Kyojuro a la misión! -dijo molesto-
-No creo que sea tan malo, irá de apoyo -dijo Kyojuro llegando- ¡Sakura, mira que conseguí, son sanduches de fresa! -dijo sonriendo emocionado-
-¡Los que yo estaba buscando! -dijo emocionada mientras el mayor le daba la bolsa con los postres- ¡Gracias Kyojuro!
-¡Claro que es malo! -se quejó Sanemi- Solo va a estorbar!
-¿Lista para probarlos? -pregunto mientras sacaba uno de los sanduches-
-¡Si! -dijo emocionada-
-¡A comer! -dijeron al tiempo antes de darle un mordisco- Qué rico!! -dijeron felices-
-¡Ese asno solo va a atrasar las cosas! -se quejó- ¡Y no solo el, también los idiotas de sus compañeros! -dijo Sanemi antes de ver a los otros dos- ¡Oigan!
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-¿Sí? -pregunto Kyojuro mientras comia-
-¿Quieres uno? -ofreció la menor-
-¿Par de hambrientos, mínimo me escucharon? -dijo Sanemi con un tic en el ojo mientras tomaba el sanduche-
-Decías que no te gustaba que el joven Kamado fuera a mi misión -dijo Kyojuro-
-Y que iba a hacer la misión lenta -dijo Sakura-
-¡Exacto! ¡Ese asno no debería ir! -se volvió a quejar mientras comía el sanduche- Esta bueno -susurro-
- -se termina el sanduche- El patrón debe de tener su razón para mandarlo conmigo -dijo parándose- Bien, ya me debo ir -dijo revolviendo el cabello de Sakura- ¡Nos vemos después!
-¡Suerte! ¡Ten cuidado! -dijo la menor agitando su mano mientras sonreía-
-¡Nos vemos cuando regrese!
-Tsk, adiós -dijo antes de ver como el contrario se iba- ¡Ese asno debía ser castigado!
-Al igual que Tomioka -dijo Iguro desde la rama del árbol de cerezo-
-Hola Iguro, ¿quieres un sanduche de fresa? -ofreció la menor-
-No soy fanático de la fresa
-Oh, más para mi -dijo felizmente para comer-
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