Capítulo cuatro | "Perfección."
Addie.
A penas son las cuatro de la tarde cuando llegó a casa después de pasar la tarde con los abuelos, el tiempo me sobra para prepararme para esta noche, así que decido tomar un descanso de todo para hablar con mamá.
—Hola, ma.
—¡Cariño, menos mal que tú no te olvidas de tu madre! No como el malagradecida de tu hermano que ni los mensajes me contesta.
—Déjalo, está en la etapa de adolescente rebelde.— con un tenedor remuevo las frutas dentro del bol.
—Ya, eso dice tu padre, pero tú jamás me hiciste los desplantes que me hace él.
—Porque soy mujer y la hermana mayor. Los primeros hijos siempre somos los más tranquilos, aunque eso no aplica con la tía Marianne. Silas es un puto imbécil.— ahoga un jadeo del otro lado.
—¡Adiane María, esa boca sucia! Compórtate como una dama.
—No soy una dama, mamá.— ruedo los ojos y hago a un lado mi comida, sin apetito.— Soy la Cazadora de papá por una razón, ser delicada y frágil no está en mí.
Escucho como protesta por lo bajo y maldice cosas sin sentido.
—Ya sé, pero hablando de tu primo. ¿Cómo están él y los chicos? Dime qué no se han metido en ningún problema porque Marianne ya no sabe que hacer con Sillas, tu tío Stefano está enojado con él. Al parecer, está vez si fue un problema serio porque no quiere saber nada de él.
—Sigue siendo un cabrón de primera, el otro día le dio una paliza a uno de los nuevos que creo que terminó en urgencias, aunque no estoy segura porque me fui del bar temprano.— salgo de la cocina y paso por la sala.
Las chicas están viendo una película de romance que no conozco. Cuando empezaron a hablar de eso decidí que era mejor llamar a mamá que ver como vomitan arcoíris.
—Ay dios, no me digas que todavía siguen con eso del club. Pensé que era solo una etapa.— se escuchan voces del otro lado y el teléfono en movimiento.
—Adiane.— la voz ronca y autoritario de papá me saluda del otro lado.
—Hola, papá.— al notar su silencio, suspiro.— Voy a suponer que ya sabes que los hijos de la Bratva están aquí.
—Así es, hablé con Morozov antes de que los enviara allí. Cuéntame todo lo que ha pasado.
—Nada interesante.— miento, no pienso contarle lo del tipo de la moto, ni que me están siguiendo, ni lo de las rosas. Entro a mi habitación y me lanzo sobre la cama.— La hija menor se volvió nuestra amiga y compartimos residencia ahora, el hijo mayor aún no lo conozco. Lo haré hoy cuando cierre unos tratos con él. A Vanir la tengo constantemente vigilada
—Bien, mantente alerta.— ni siquiera pregunta sobre mis asuntos porque él y yo tenemos un trato de no inmiscuirse en los problemas del otro.— También debo avisarte que tienes trabajo, los de la Mafia Negra creen que pueden robar mi mercancía y salir limpios. Ya toda la información está cifrada y enviada a tu correo electrónico, el hacker se encargó de encriptar la información para prevenir alguna intervención en la red.
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Almost Paradise | +18
Teen FictionKai: Ella es mía. Incluso antes de nacer ya era mía. Fue creada para mí y solo para mí, mataré a quienquiera que se atreva siquiera a verla. No me importa si me odia, su cuerpo me desea y con eso me basta, por ahora. Porque del odio al amor hay un...