⏱ | 𝗘𝗩𝗔
━𝘩𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘱𝘰𝘵𝘵𝘦𝘳 𝘧𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤𝘵𝘪𝘰𝘯
Una historia en donde Eva y Harry
se desprecian a muerte; lo que no
saben es que el destino les depara
un futuro lleno de un amor
apasionado, y sobretodo... doloroso.
Dicen que los que pelean...
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CHAPTER FIFTEEN ⏱ Fiesta
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HARRY'S POV
ESTABA EN UN HERMOSO PRADO LLENO de árboles y vegetación, hermosas flores ardonaban el césped y aves cantaban una suave melodía que me daba paz y tranquilidad. Estaba descalzo y cuando bajé la mirada me percaté de que sólo me cubría un taparrabos.
—¡Harry! —gritó una voz conocida y femenina lejos de mi, me giré para mirar y no vi nada—. ¡Harry, ven! —volvió a gritar y ya a ese punto estaba desesperado por encontrarla. Un olor dulce y floral con toques a algo recién lavado se impregnaron en mi nariz.
Continúe buscando a aquella voz hasta que la observé a lo lejos; completamente desnuda con sólo una hoja cubriendo aquella zona entre sus piernas, su cabello largo y morocho que le llegaba a la cintura lucía mágico e irreal, sin embargo, ella no me dejaba ver su rostro. Caminé a su dirección para verla mejor, la chica estaba a contraluz y sólo podía ver su silueta.
Ella se dió cuenta de mi presencia y corrió perdiéndose entre los árboles del bosque ¿A donde iba? La seguí sin dudarlo dos veces.
—¡Espera! —le grité mientras corría en la dirección a donde se había ido. No podía verla en lo absoluto pero su olor me funcionaba como un perfecto rastreador.
—¡Harry! —retumbó aquella voz con un eco y seguí corriendo con más ganas. Los árboles habían desaparecido por completo y ahora estaba nuevamente en un prado rodeado de montañas.
En el centro, un gran árbol le daba sombra a aquella mujer sentada en sus raíces, cantando una melódica canción mientras los pájaros le hacían coro, los conejos buscaban su afecto y algunos ciervos se recostaban a su lado.
Me acerqué con sigilo a aquella mujer que ya no huía más de mi y me senté a su lado. Por fin pude ver aquel rostro conocido: se trataba de Eva Black. Pero ya no la odiaba, ya no la aborrecía, algo me decía que debía estar ahí sentado con ella y todos los animales que nos rodeaban en aquel árbol.
