⏱ | 𝗘𝗩𝗔
━𝘩𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘱𝘰𝘵𝘵𝘦𝘳 𝘧𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤𝘵𝘪𝘰𝘯
Una historia en donde Eva y Harry
se desprecian a muerte; lo que no
saben es que el destino les depara
un futuro lleno de un amor
apasionado, y sobretodo... doloroso.
Dicen que los que pelean...
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CHAPTER TWENTY ⏱ Diamante En Bruto
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¿QUÉ CLASE DE MUJER SE INMISCUIRÍA con alguien que se mostró tan despectivo hacia ella? Y aún así, había intentado pedirle que fuera su novia. ¿Qué esperaba que pasara? Harry se alejó, sintiendo que su alma pesaba como un yunque en sus hombros. A pesar de que no era propio de él, no podía dejar de pensar en su propia falta de juicio.
¿Qué clase de líder sería alguien que actuara tan irracionalmente? ¿Y qué clase de futuro tienen dos personas que empezaron su relación con tanto odio? ¿Había roto más de lo que podía arreglar? ¿Era la historia de los dos toda una cuestión de accidentes y desgracias que sólo llevaban al fracaso?
Pero luego se dió que en realidad ninguna de aquellas preguntas tenían respuesta.
Por otro lado, Eva se sintió como si estuviera en un caleidoscopio, girando y cayendo en círculos sin fin. ¿Cómo podía alguien que la detestaba tanto desear ser su novio? ¿Y por qué se sentía tan herida por sus comentarios que picaban? Su mente se revolvía con cuestiones sin respuesta, como una aguja que buscaba un hilo.
Para Eva, Harry Potter era una paradoja viviente: una ficha enigmática, un rompecabezas sin solución. ¿Cómo podía alguien ser tan contradictorio? ¿Cómo podía desearla y despreciarla al mismo tiempo? Era como una moneda lanzada al aire, esperando un resultado.
Cuando el sol se hundió y los rayos de la luna acompañaron al día con sus luces cristalinas, Eva compartió sus tormentosas emociones con su amiga Diane. Lo que había ocurrido con Harry Potter era una fuerza devastadora que había golpeado la roca de su dignidad. El rostro de Diane era una imagen de perplejidad y sorpresa, como si lo que le contaba la morocha era una historia imposible de creer. El hecho de que Harry Potter, que era tan notado por su orgullo, había compartido sus sentimientos con ella de una manera tan fea y contradictoria, se había convertido en una afrenta que había chocado contra el corazón de Diane como una bala.
El corazón de Eva estaba como una balsa de mar, echándose de un lado a otro a medida que los recuerdos de Harry se rompían contra su conciencia. Lo había hecho odiarla y, sin embargo, había deseado ser su novio. No era sólo el rechazo, sino su inconsistencia lo que se estremecía en su mente, como un velero en la tormenta.
