⏱ | 𝗘𝗩𝗔
━𝘩𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘱𝘰𝘵𝘵𝘦𝘳 𝘧𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤𝘵𝘪𝘰𝘯
Una historia en donde Eva y Harry
se desprecian a muerte; lo que no
saben es que el destino les depara
un futuro lleno de un amor
apasionado, y sobretodo... doloroso.
Dicen que los que pelean...
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CHAPTER SEVENTEEN ⏱ ¿Quién Te Gusta?
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EVA HABÍA PASADO EL RESTO DE LA NOCHE pensando en el horrible de Potter y el helado que compartieron ese día.
¿Por qué no podía sacar a Harry Potter de su cabeza? ¿Por qué sus imágenes volvieron a su mente a cada momento? Había jurado odiarlo por siempre, y sin embargo, ese sentimiento no estaba tan claro como antes.
Todo lo relacionado con Harry Potter le resultaba profundamente molesto. La dejadez con que levantaba su cuchara, como si le estuviera haciendo un gran favor a la comida. Como si él fuera el rey de Hogwarts, haciéndose a sí mismo más importante que cualquiera.
La clara existencia de Harry Potter era una molestia constante para Eva Black. Su existencia exuberante le hacía crear un coágulo amargo en el estómago. Todas las cosas únicas y mágicas que lo rodeaban (incluyendo su inconfundible melena azabache indomable, su detestable elección de prendas de ropa y sus poco elegantes gafas redondas que probablemente tendrían sin problema un aumento de diez en miopía y astigmatismo) la hacían desear anhelosamente que simplemente desapareciera.
Blaise Zabini caminaba junto a Eva la mañana del lunes y trataba de conversar con ella para romper el silencio del pasillo. Pero Eva sólo podía escuchar a medias, su cabeza aún llena de imágenes de Harry Potter. Mientras los dos cruzaban el umbral del Gran Comedor, sus ojos se desviaron de un lado a otro disimuladamente para buscar a esa melena azabache y piojosa, pero no tuvo éxito.
—¿Irás con Diane? —le preguntó el chico, tomando su antebrazo con delicadeza, como pidiéndole de forma no verbal que se quedara con él—. Vamos, nunca desayunas con nosotros.
—Bueno, vamos —contestó, a la vez que le daba una última mirada a la mesa de Gryffindor y caminaban a la de Slytherin, junto con Draco—. Buenos días, horrible.
—¿Ya no estás tan ocupada como para hablar conmigo? —dijo el rubio, arrastrando las palabras, sin quitar la vista de su plato.
—Eres un exagerado —Eva se sentó y su lado, y esta vez, Blaise hizo algo que nunca había hecho, normalmente se sentaba al frente de ellos para hablar y comer, pero esa mañana se sentó a su lado también—. ¿A ti que te pasa últimamente?
