Capitulo 28: Verdad absoluta parte 2

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Cuando apenas tenía 5 años era muy juguetona, jugaba y saltaba por todo el castillo, un día sin querer se adentro demasiado en los sótanos perdiéndose en el laberinto debajo del castillo, asustada y nerviosa lloraba en el lugar buscando una salida mientras gritaba por ayuda, tenía mucho miedo y seguía caminando por el laberintico lugar, cayó rendida y lloraba fuertemente, de pronto escucho una voz, un hombre extendía su mano hacia ella y le dijo

-No deberías estar aquí, déjame te guío a la salida- se notaba amable y ella aceptó su ayuda, sujeto su mano y caminaron juntos hacia la salida del sitio

-Señor ¿Porque está aquí solo?- le pregunto curiosa

-Tengo un pendiente que solucionar- le dijo sin mucha explicación, llegaron a la salida y le indico hacia donde caminar, ella le agradeció dulcemente

-Muchas gracias señor, debería estar acá arriba, ahí esta muy feo- le decía muy inocente, el solo esbozo una sonrisa y le dijo

-No puedo, no quiero que ella les haga daño, vete chiquilla, estarás segura arriba- la despedía y se marcho dejando a la pequeña llena de incertidumbre, al regresar arriba un hombre de cabellos negros corrió hacia ella abrazándola

-Mi querida hija ¿Donde estabas? Te estábamos  buscando por todos lados- no dejaba de abrazarla y ella sacando su cabeza para poder respirar le decía muy alegre

-Me perdí abajo, un amable señor me guio, esta muy solo ¿Porque esta ahí abajo papi?- pregunto curiosa a lo que el hombre se extraño

-Lo siento hija, ahí abajo no hay nadie mas, aun no podemos dejar que pasen los sirvientes a esa zona- le explicaba levemente, ella se le quedo viendo y miro la entrada de las escaleras que daban hacia abajo

-Bien Viola, de seguro tendrás mucha hambre, vamos  a comer- la subió a sus hombros y ella se quedo extrañada viendo aun las escaleras mientras pensaba

-"Se me olvido preguntar su nombre"-

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Estaban desesperados, llevaban horas en búsqueda de los exorcistas sin lograr encontrar a alguno de ellos, Riku estaba desesperado, uno de sus hombres encontraron la laptop y gorro que dejaron caer, Riku vio muy preocupado los dos objetos, en eso Viola recordó lo que había vivido en su niñez, llamo la atención de su padre y lo guio hacia abajo, lo siguieron algunos hombres, bajaron por lo menos dos pisos hacia abajo y vio la antigua entrada, angosta y mas lúgubre que cualquier otro sitio del castillo

-Aquí fue donde me perdí cuando era  niña, ese fantasma me ayudo a salir, cuando me lo encontré tiempo después supe que era el quien me ayudo a regresar arriba, de no ser por el de seguro hubiera muerto en este sitio- le comentaba a su padre quien veía con miedo esa entrada

-Este lugar es un laberinto, si ellos están aquí...- le decía muy preocupada, el estaba dispuesto a entrar cuando escucho una voz saliendo del celular

-Yo no entraría si fuera usted- levanto el teléfono

-Aun estas en línea Mihawk-le reitero ya que este mismo le pidió mantenerlo así

-No te preocupes por la factura, necesito escuchar los alrededores y poder guiarte, no entres a ese laberinto, es obvio que ahí esta el nido de esa araña y de seguro mi hija ya se esta encargando, esperen en esa salida, probablemente tendrán que atender a los exorcistas saliendo de ahí- le decía muy tranquilo

-Confías mucho en ellos- le decía sin dejar de observar la entrada

-Son muy buenos en su oficio además al que no le tienes fe puede ser mas sorpresivo de lo que esperas, mantente tranquilo, mi hija me mantiene informado y por lo que me ha dicho todo esta bajo un buen control- se relajo en el sillón mientras miraba su gran espada, sonrió de oreja a oreja

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