Hospital Fantasma

Capitulo 45: Flores mancilladas

Toda una joven animada, amorosa, alegre y optimista era como la describían sus allegados, esa joven rubia era la alegría andante, amable y servicial incluso en su trabajo era amada, todos la trataban con amabilidad y respeto, un día en su trabajo estaba apoyando en servicio al cliente, un hombre se enamoro de ella, insistente la visitaba todos los días con regalo en mano, sus palabras mas dulces que la miel y su encanto natural hicieron caer a esa bella flor, a ojos de los demás ellos se veían muy bien juntos, la trataba de maravilla y ella estaba rendida a sus pies pero ¿Como darte cuenta de un verdadero corazón? Los cambios al principio eran mínimos, casi imperceptibles para una chica enamorada hasta que empezó a notarlos, su carácter y forma de ser eran totalmente diferentes a las de un príncipe azul, su forma de ser le impedía dejarlo esperanzada que podría ayudarlo, a cambiarlo, se engaño a si misma, el hombre de un príncipe azul se transformo en un lobo, ella lo excusaba ante los demás quienes preocupados vieron como su brillo se apagaba poco a poco, ella lo defendía al fin de cuentas era el único que la amaba, ese ser lleno su cabeza que no podría encontrar a alguien mas en su vida, la lleno de inseguridades con tal de que no se apartara, sus compañeros de trabajo estaban muy preocupados, comenzó a llevar lentes oscuros y bufandas en días de intenso calor y los lentes no se los apartaba dentro del local, trataba de esconderse pero era en vano, esos moretones se veían a kilómetros, preocupada, su amiga decidió contactar con alguien que las ayudara, ella de inmediato acepto, al día siguiente estaba en el local en espera de la pobre victima de un amor corrupto, se asombro al verla, un bello girasol maltratado fue lo que dijo, hablo con ella, su deseo era ayudarla pero fue imposible, la venda de sus ojos estaba muy bien atada pese a eso ella no desistió, iría los siguientes días, con gran tristeza veía como ella ocultaba los nuevos moretones provocados por el, escucho su consejo y decidió enfrentarlo, una tragedia, ambos cayeron a su perdición, el ultimo rostro que vio fue el de ella, esa misma mujer que le había ocasionado la muerte, esa misma que le convenció de enfrentarlo, esa pelinegra tan hermosa...

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Regreso a la habitación solo para ver el pequeño escándalo que tenían los 5 en el sitio, Zoro y Sanji seguían discutiendo a Cavendish por la atadura ya que Shanks les dijo que no podía quitarla a menos que el autor de ello lo hiciera, por su cuenta Kid estaba  discutiendo con el pelirrojo sobre las posibles secuelas de la maldición, Law suspiro fastidiada y fue con ellos

-¿Mínimo ya cenaron?- dejo el peluche en su cama, Kid arqueo la ceja

-Aun no, ahí esta el carrito de comida ¿Donde estabas?- pregunto aun molesta por la discusión con Akagami, el solo estaba relajado 

-Que te importa Mamá- le dijo indiferente lo que lo hizo enojar

-Seguro andabas tragando dulces en el restaurante, seguro te saldrán longas con ello- estaba frustrada por su respuesta

-No soy como tu, payasa de circo- la insulto provocando mas ira en ella

-Maldita idiota y deja ese peluche solo te hace ver mas femenina Trafalgar- estaba por sujetarlo pero ella se atravesó

-No te atrevas a tocarlo infeliz- parecía gato defendiendo su comida

-QUE ME LO DES!!!- se lanzo hacia ella comenzando el forcejeo, Luffy trataba de calmar la situación

-KIZAO, KIZAO!!! Déjala, es algo muy importante no lo rompas- advertía el mugiwara preocupado por el significado del juguete

-Basta ustedes dos, se supone que son amigas- decía Cavendish tratando de calmar los ánimos, Law tenia abrazado el peluche para que Kid no se lo quitara

-¿Importante?- entrecerró los ojos hacia ella y sonrió malvadamente

-¿Que vas a hacer?- se enconcho mas al verle