Capitulo 4: Plataforma nueve y tres cuartos, un sapo y Draco, otra vez.

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Los últimos meses de Tywin con los Dursley fueron apenas tan llevaderos como lo habían sido siempre durante los últimos años. Se había encerrado en su casa leyendo una Historia de la Magia y Hogwarts: una Historia . Se quedaba en su mesa desde la mañana hasta la noche, bajando sólo con frecuencia a buscar su comida (se había acostumbrado a no tener sirviente), leyendo y tomando notas de sus diversos libros escolares.


Hedwig había estado volando dentro y fuera al aire libre, extendiendo sus alas y picoteando a Tywin en el hombro para llamar su atención. Lionheart también había estado explorando el aire libre pero había regresado. Sin embargo, ambos, para su disgusto, seguían trayendo ratones muertos. Y se había deshecho de seis en estos pocos días.


Después de cruzar el último mes de agosto en el calendario, salió de su habitación para anunciar que necesitaba que lo llevaran a King's Cross. El tío Vernon solo gruñó y Tywin hizo que Hedwig volara sobre su cabeza para obtener una respuesta verbal.


"¡Sí! Sí, te llevaremos, maldito pájaro", intentó ahuyentar a Hedwig y ella voló justo al lado de Tywin. "Iremos a Londres de todos modos".


"¿Por qué vas a Londres?" Tywin preguntó inocentemente, aunque ya sabía por qué.


"¡Para deshacerme de esa maldita cola antes de que se vaya a Smelting!". gruñó tío Vernon.


Tywin puede o no haber encontrado algo interesante en su nuevo libro de maldiciones y puede o no haberlo expuesto accidentalmente (pero con ligera intención) a Dudley hace una semana. Si no le hubiera lanzado ese hechizo, lo más probable es que tío Vernon no lo hubiera llevado.


A las cinco de la mañana, volvió a revisar todo lo que había en su baúl para asegurarse de que todo estuviera allí y bien doblado. Se puso su camisa con cuello granate y pantalones caqui, luego se hizo la raya y se cepilló el cabello negro hacia un lado con la poción para el cabello de Sleekeazy , casualmente inventada por su abuelo, Fleamont Potter. El cabello de Tywin brotaba en diferentes direcciones, especialmente en la espalda. Se pasó los dedos cubiertos de poción por el cabello para echar un último vistazo y se detuvo en la antiestética cicatriz del rayo que tenía en la frente, y luego decidió que no debía ocultarla.


No pudo salvar a su familia anterior ni a la segunda. Pero él no lo rehuirá, luciría esta cicatriz con más orgullo que una medalla.


Tywin se decidió por un libro para leer y ese fue Hogwarts: una historia . Alimentó a Hedwig y Lionheart con su comida. Asegurándose de alimentar y acariciar a Hedwig más de lo habitual, ya que ella se acomodaría con Hagrid durante su estadía en Hogwarts; después de todo, solo se permite una mascota por estudiante.

El Señor de Hogwards *TRADUCCIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora