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Todo el salón quedó en gran silencio después de que el Sombrero Seleccionador anunció la casa en la que Harry Potter estaba seleccionado. No hubo aplausos ni siquiera burlas como lo hicieron con el anterior. A pesar de eso, Tywin se mantuvo firme; Lo sostuvo en alto como si se presentara frente a la corte. Volvió a colocar el sombrero en el taburete mientras la propia profesora Mcgonnagall estaba tan sorprendida por la decisión del sombrero que se olvidó de quitárselo ella misma.
Albus Dumbledore fue quien inició la cadena de aplausos y otros le siguieron de mala gana.
Tywin tomó asiento entre sus compañeros de Slytherin.
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Los estudiantes siguieron al prefecto hasta el vestíbulo de entrada, una de las entradas a las Mazmorras de Slytherin.
"Esta es la sala común", dijo el prefecto. Muy bien, Tywin podría admitir que este era el sótano más grandioso que jamás haya visto en un castillo. Cuando bajaron las escaleras de caracol y pasaron la cascada interior, pensó que se quedarían en las alcantarillas del castillo, pero afortunadamente no fue así cuando vio el lugar con sus propios ojos.
En el extremo central del gran salón circular había una ventana gigante y transparente, flanqueada por otras dos de tamaño considerable que mostraban la vista interior del lago; el agua azul verdoso y la variada vida marina nadando alrededor. Tywin decidió despertarse temprano en la mañana solo para ver lo hermoso que se vería cuando la luz del sol bailara a través de la ventana, mostrando el reflejo de las ondas del agua.
"¿Por qué está tan oscuro?" se quejó Draco. Eso era cierto, la luz le recordó a Tywin su propio armario.
"Ya te acostumbrarás", se encogió de hombros el prefecto.
El prefecto terminó el recorrido en sus dormitorios, justo al final de las escaleras de mármol, sin embargo, el resto de los de primer año van más abajo. Cuando Tywin preguntó por qué, fue porque el padre de Draco había dado su palabra (y dinero) de que a su hijo solo se le daría la mejor habitación con los mejores de primer año. Tywin era uno de ellos, aparentemente.
Cuando abrió la puerta de sus habitaciones, Draco siguiéndolo, Lionheart ya estaba allí y destrozando una de sus almohadas. Plumas esparcidas sobre su cama.
