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—Y jaque mate —dijo Blaise, frunciendo el ceño a pesar de su victoria—. No estás jugando muy bien.
Tywin evaluó el tablero. Su rey, ahora decapitado, estaba sobre las baldosas blancas y negras. Estaba acorralado por la reina y un caballo. Era la mañana de unos días después de su encuentro con el director.
El tono del viejo mago estaba camuflado en el tono que usaría un profesor para pedirle a un alumno que explicara más cosas, pero había preocupación en él. "Ambicioso. He anhelado cosas así cuando era joven, tengo mucho de lo que arrepentirme... Es un milagro que no me eligieran para Slytherin. Siempre sentí que nos eligieron demasiado pronto".
—Tienes la suerte de poseer habilidades con las que los magos solo pueden soñar. No tienes hijos. Tu legado está bien —dijo Tywin con desdén. Su propio legado no terminaba como él esperaba. Debería haber instalado mejores cerraduras en esa puerta.
"¿No eres demasiado joven para pensar en un legado?"
"Sólo se vive una vez, profesor."
Y su aventura nocturna había terminado.
—Estaba pensando —dijo Tywin.
—¿Un galeón por tus pensamientos? —dijo, y luego se inclinó hacia mí con un susurro—. A menos que se trate del profesor Quirell.
Tywin tarareó. Tal vez podría ser honesto con Zabini, que estaba resultando ser un buen seguidor con un buen temperamento en comparación con otros. Con la orientación adecuada, Tywin podría convertirlo en un gran mago, menos grande que él, pero grande de todos modos.
—El director. Es un personaje peculiar y supuestamente todopoderoso. Quirell es un tonto, un tonto peligroso, como ambos ya sabemos, y aun así me pregunto por qué Dumbledore le permite seguir enseñando en Hogwarts —explicó.
¿El director no lo sabía? Es poco probable. En el castillo se estaba tramando un plan y Tywin podía sentir que era un peón, algo que no le gustaba demasiado. Estaba bajo escrutinio y estaba seguro de que uno de ellos era el director. Hagrid (y los otros profesores) ya habían hecho su parte con el paquete y el perro de tres cabezas. Quirell estaba haciendo lo mejor que podía en la intención que tenía en mente, lo que no dice mucho. Los otros profesores no parecen estar al tanto de lo que está pasando. Excepto Snape...
