Capítulo 5: Descubriendo Juntas

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Furina se despertó temprano esa mañana, con una mezcla de emoción y nerviosismo. Los síntomas que estaba experimentando la estaban alertando y poniendo nerviosa; nunca había sentido nada similar en todos sus años de vida. Se sentó en la cama, con las manos sobre su pequeño vientre abultado no se le notaba mucho pero estaba grande, ella estaba tratando de procesar todo lo que estaba sucediendo.

La cabeza le daba vueltas mientras repasaba mentalmente cada síntoma: las náuseas matutinas que la asaltaban cada día, la sensibilidad extrema en los senos, y esa extraña fatiga que no se iba ni con horas de sueño. "¿Cómo puede cambiar tanto mi cuerpo en tan poco tiempo?" solo tenía 3 meses, se preguntaba con incredulidad

Navia, su amiga, había notado sus síntomas porque una compañera de trabajo le dijo  y se preocupo le compró una prueba de embarazo para asegurarse completamente , la había llamado por teléfono. "¿Cómo estás hoy?", preguntó con voz suave pero preocupada.

Furina suspiró, agradecida por el apoyo de Navia. "Me siento... abrumada", admitió con sinceridad. "Estos síntomas me están volviendo loca. No sé qué hacer no puedo hacer nada porque me canso, me dan muchos antojos y ya no tengo trabajo me incapacitaron porque hiba mucho al baño por las nauseas así que me reemplazaron por otra persona

"Es normal sentirse así, Furina", respondió Navia con calma. "Tu cuerpo está pasando por muchos cambios ahora mismo e leído en libros que cuando una mujer está embarazada presenta cambios en el cuerpo como nauseas y vómitos entre otras, Pero recuerda, estamos juntas en esto. Si necesitas hablar o hacer algo, estoy aquí para ti, quiero ayudarte con lo que pueda tu isiste mucho por el pueblo de fontaine sacrificandote durante 500 años para que la profresia no se cumpliera es lo menos que puedo hacer

Después de una larga charla reconfortante con Navia, Furina se sintió un poco más tranquila. Se levantó con cuidado y se preparó para enfrentar el día que tenía por delante, sintiendo el apoyo incondicional de su amiga a cada paso pues ese día furina iría al medico a la revisión
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Furina se encontraba sentada en la sala de espera de la clínica, con los nervios a flor de piel. A su lado, Navia le sostenía la mano con suavidad, ofreciéndole una sonrisa tranquilizadora. Era una mañana tranquila, pero para Furina, cada segundo parecía eterno mientras esperaban ser llamadas para la consulta.

Navia rompió el silencio primero. "¿Cómo te sientes, Furina quieres que te vaya a comprar algo para comer?", preguntó con voz suave, sabiendo lo ansiosa que estaba su amiga

Furina suspiró, sintiendo el peso de la incertidumbre. "Nerviosa, Navia. No estoy segura de qué esperar tengo un poco de hambre pero no es mucho ", admitió, jugando con su pelo en su dedo por nerviosismo.

Navia asintió comprensivamente. "Entiendo. Pero todo estará bien, ya lo verás. Estoy aquí contigo en cada paso del camino."

Finalmente, una enfermera llamó sus nombres y ambas se levantaron, Furina sintiendo cómo las piernas le temblaban ligeramente de la ansiedad. Caminaron juntas por el pasillo blanco y luminoso hacia la consulta del médico

El médico, un hombre de aspecto amable y tranquilizador, las recibió con una sonrisa. "Buenos días, Furina y Navia. ¿Cómo se encuentran hoy?", preguntó mientras revisaba la historia clínica de Furina en su computadora.

Furina se sentó en la camilla con la mano de Navia entrelazada con la suya, sintiendo una oleada de calma al tener a su amiga a su lado. Navia le ofreció una mirada de aliento, haciéndola sentir más segura.

Durante la consulta, el médico explicó el procedimiento de la ecografía y las pruebas que realizarían ese día. Furina se acostó, nerviosa pero ansiosa por ver a su bebé en la pantalla. Navia se mantuvo cerca, ofreciéndole palabras de aliento mientras el médico realizaba la ecografía

"¡Son mellizos!", exclamó el médico con alegría. "Dos niños y una niña", agregó, señalando cada uno en la pantalla.

Después de la consulta, salieron juntas de la clínica. Furina se sentía más tranquila ahora, gracias al apoyo constante de Navia. "Gracias por estar aquí conmigo hoy, Navia. Significa mucho para mí", dijo Furina sinceramente.

Navia sonrió cálidamente. "Siempre estaré aquí para ti, Furina. Juntas vamos a pasar por esto, ¿de acuerdo?"así que vamos a comer!!

El Conflicto de Furina: Neuvillette y los Mellizos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora