Guerra de bromas

Prólogo

Era un día soleado en Seaside Island, pero también era un día bastante especial. Uno de Abril, el día de las bromas, todos los Mobians de aquella zona se movían de un lado a otro preparando sus bromas para sus víctimas. Eso incluía a la pandilla de héroes que vivían ahí y también a los villanos.

—Ya verás Sticks —decía la rosada a su amiga mientras abría la puerta de su choza y comenzaba a dar pasos hacia dentro para ingresar—Ésta broma va a ser la bom- ¡IIIH! —no pudo terminar porque justo al pasar por la puerta un balde de agua realmente fría le cayó encima. Haciendo que la rosada se quede completamente llena de agua mientras que una tejona se reía disimuladamente por detrás—¡Vale quién ha sido! —pensó en los posibles sospechosos hasta encontrar exitosamente a los suyos—Un momento...¿Y yo para que pregunto? ¡SONIC, KNUCKLES! —exclamó iracunda mientras oía como por detrás se acercaban estos dos sujetos riéndose por la broma que le habían gastado a su amiga

—Oh, vamos Amy —comenzaba a decir un erizo de color azul marino entre pequeñas risas cómplices—De todos modos te venía bien ¿No?, hace calor

—¡Oh claro, me apetecía mucho mojarme ahora mismo! —se quejó con sarcasmo mientras sus cejas rosadas se fruncían en enfado—¡Id a molestar a otro! —cerró la puerta de un portazo cuando vio que Sticks había entrado.

—Jajajaja, ¿Viste como se puso? —reía un equidna de pelaje rojo

—Jajajaja, si, fue divertido —concordó entre risas

—¿A quién molestamos ahora? —se preguntaba el rojizo mirando a su compañero, esperando una respuesta que lo pueda sacar de su ahora aburrimiento

El azulado pensó en varias opciones, pero no quería ir a lo fácil—¿Y si le gastamos una broma a alguien que nunca haya recibido una? —propuso con entusiasmo

—¿Y quién sería ese alguien? ¿Eggman? —Sonic negó con la cabeza

—A ese le gastamos una broma el año pasado, y el anterior, y el anterior...Bueno, le gastamos muchas bromas —se quedó pensando en sus opciones, hasta que todas quedaron descartadas y solo le quedaba una, una muy arriesgada y peligrosa. Pero bueno, eso a Sonic le daba un poco igual—¿Y si le gastamos una broma al amargado de Shadow?

—No creo que sea buena idea chicos —argumentaba un zorro de dos colas yendo en su dirección

—¿Por que no, Tails? —pedía explicaciones el azulado. Puede que Shadow se enfadara un poco pero...¿Qué es lo peor que podría pasar?

—Mira, haced lo que queráis pero tened cuidado. Ya sabéis como es Shadow —su ceño se fruncía en preocupación mientras dejaba salir aquella oración

—¿Y si se la gastamos a otro? —proponía el equidna un poco más asustado por lo dicho por el zorro, porque a fin de cuentas era verdad. Con Shadow nunca se sabe

—Oh vamos, ¿De verdad estás asustado? —Knuckles asintió con la cabeza mientras el zorro lo veía confuso ¿Por que Sonic tenía que ser tan terco?—Escuchad, Shadow es el rey de la corona. Si hay una oportunidad de gastarle una broma se la gastaré, y si no queréis acompañarme entonces lo haré yo solo. No tengo ningún problema, y tranquilos, no estoy enfadado con vosotros, es solo que le quiero gastar una broma a Shadow y realmente me da igual si vienen o no, yo se la haré de todas maneras —sentenciaba con una sonrisa burlona en la cara

Ambos amigos se miraron con desconfianza, lo que Sonic proponía era demasiado arriesgado y ellos lo sabían. Pero también sabían que no podían hacer nada para evitarlo, cuando a Sonic se le mete una cosa en la cabeza, no había quien se la sacase de ella.

—Está bien, ve tú. Pero se cuidadoso, por favor —rogaba el zorro de dos colas preocupado, no quería que a su hermano le pasara nada

—Estaré bien, de verdad —tras dejar esa respuesta en el aire, se fue como un rayo en dirección a la cueva de Shadow, mientras dejaba a sus dos amigos atrás con una expresión de preocupación y desconfianza.