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[...]

Jake salio corriendo, siendo alcanzado por Aiden y un poco después por Ellie. Los tres estaban en silencio, pues estaban intentando entender la situación de Jake y Tom. Finalmente despues de una larga caminata, decidieron regresar a  la casa del peliazul.

Al llegar, otra noticia devastadora los sorprendió.

—¡Jake, por fin llegas!— Dijo Miriam, acercándose alterada.

— Wow, ¿que paso, Miriam?— Pregunto Jake

 —¡Fiore ha desaparecido!— exclamó, su voz llena de angustia.

Jake sintió un nuevo golpe de dolor y desesperación. Empezó a temblar, ¿Qué tenia el mundo en su contra?

Ellie lo ayudo a sentarse mientras Aiden le preguntaba por los detalles a la adulta mayor.

— D-después de sus presentaciones de arte vine con Fiore a la casa, cuando entre fui a cocinar algo y al volver ya no estaba.— Explico Miriam, la cual estaba con los ojos llenos de lagrimas.

—Encontraremos a Fiore, Jake. No te preocupes,— dijo Ellie, aunque su propia voz temblaba de incertidumbre.

Aiden se acercó a Miriam, ofreciéndole su apoyo. —Señora Miriam, estamos aquí para ayudar en lo que necesite. No está sola.

Miriam, agradecida por la presencia de los amigos de su nieto, asintió con lágrimas en los ojos. —Gracias, chicos. No sé qué haríamos sin ustedes.

Ellie y Aiden se turnaron para quedarse con Jake, asegurándose de que no estuviera solo en ningún momento. Lo ayudaron a limpiar algunas heridas que se había hecho con las uñas en el camino, le hablaron con calma y le recordaron que, aunque el mundo pareciera caerse a pedazos, ellos estarían ahí para sostenerlo.

Aiden, con su presencia calmada, trató de mantener a Miriam tranquila y organizada. —Vamos a encontrar a Fiore. Llamaremos a la policía y haremos todo lo que sea necesario. No nos detendremos hasta encontrarla.

La noche fue larga y llena de incertidumbre, pero la presencia de Ellie y Aiden brindó un poco de esperanza en medio de la oscuridad. Jake, aunque destrozado, comenzó a sentir que no estaba solo en su lucha.

Que tenia amigos, y ellos lo iban a ayudar.

Después de pasar la tarde con Jake, Ellie decidió irse a casa. Estaba abrumada por todo lo que había ocurrido y necesitaba tiempo para procesarlo

Mientras caminaba sola por las calles oscuras, se sentía insegura, como si la vigilaran. 

Mientras seguia caminando, un auto negro se detuvo bruscamente a su lado. Antes de que pudiera reaccionar, dos hombres la agarraron y la metieron en el auto.

—¡Suéltame!— gritó Ellie, luchando con todas sus fuerzas, pero fue inútil. El auto arrancó y se perdió en la noche.

[...]

Esa noche, Jake no podía dormir. Los eventos del día lo habían dejado inquieto y el descubrimiento sobre lo ocurrido con su hermana solo había empeorado su ansiedad. Aiden ya se había ido, pues su madre lo había llamado. Jake intentó distraerse con música, pero no ayudó. Finalmente, en un acto de desesperación y autodesprecio, comenzó a autolesionarse, cortándose nuevamente con unas tijeras cercanas. Sentía que merecía el dolor, que era la única forma de calmar el caos en su mente.

Preocupada por el ruido, Miriam entró a la habitación y lo encontró. —¡Jake!— exclamó, horrorizada. Corrió hacia él, tratando de detener el sangrado. —Calma Jake.. Estoy aqui.

Estrellas | Campamento desventura AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora