First Love - J. Jungkook -

07

Una noche, mientras el palacio dormía en paz, el Príncipe Seungwan se sumió en un sueño profundo y vívido. En su sueño, se encontraba en un jardín exuberante, rodeado por la suave brisa que agitaba las hojas de los árboles. En la distancia, una figura familiar se acercaba lentamente.

—Seungwan —llamó una voz cálida y familiar.

Seungwan giró lentamente y vio a un hombre de apariencia noble, con una sonrisa gentil y ojos que reflejaban amor y orgullo. A pesar de que nunca había visto a este hombre en persona, supo de inmediato quién era.

—¿Eres tú, padre? —preguntó Seungwan, con una mezcla de asombro y emoción en su voz.

Jungkook asintió con una sonrisa radiante. —Sí, hijo mío. Soy yo.

Seungwan corrió hacia su padre, dejando que las lágrimas de alegría y emoción fluyeran libremente. Abrazó a Jungkook con fuerza, sintiendo una conexión profunda que trascendía las palabras.

—Siempre he deseado conocerte, padre —dijo Seungwan, con la voz entrecortada por la emoción—. ¿Por qué no estás con nosotros?

Jungkook acarició suavemente el cabello de Seungwan. —Mi tiempo en este mundo fue corto, pero mi amor por ti nunca lo será. Prometo estar contigo siempre, en espíritu. Cada día, me visitaré en forma de una linda ave para recordarte cuánto te amo y cuánto me enorgullezco de ti.

Seungwan asintió, sintiendo una paz reconfortante que llenaba su ser. Sabía que, aunque físicamente su padre ya no estaba con ellos, su amor y guía perdurarían para siempre.

—Te amo, padre —susurró Seungwan, abrazando a Jungkook una vez más.

Jungkook devolvió el abrazo con ternura. —Y yo a ti, hijo mío. Siempre.

Con estas palabras, el sueño se desvaneció lentamente, dejando a Seungwan con una sensación de renovada fortaleza y conexión con su padre. Cuando despertó, sintió la presencia reconfortante de Jungkook a su alrededor, recordándole que, en el amor verdadero, no hay barreras que puedan separar a un padre de su hijo.

Desde entonces, Seungwan observaba con cariño cada ave que volaba cerca del palacio, sabiendo que una de ellas llevaba consigo el espíritu amoroso y protector de su padre, el Príncipe Jeon Jungkook.