018 - VINO

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Una semana paso luego de lo sucedido esa tarde, aún no le decía a Shinju sobre mi recuerdo. No quería ocultarle estas cosas, quería que nuestra relación estuviera llena de honestidad, pero incluso luego de eso, no habíamos tenido una conversación seria o importante y realmente necesitaba que ella quisiera hablar.
Era sábado por la tarde, habíamos quedado en que la recogía en su casa al medio día e íbamos al hospital a hacernos exámenes prenupciales o una evaluación que normalmente se hace antes de casarse, basicame se trataba de detectar algún posible problema de salud que pueda afectar en el futuro si queremos ser padres. Shin deseaba que todo saliera bien, estar sanos para el futuro o de lo contrario nos separariamos irrevocablemente; estaba tranquilo, porque sabía que estaría todo bien, pero al mismo tiempo pensaba que Shinju estaba yendo demasiado lejos ¿separarnos para siempre? Me sentía inquieto.
Salío de casa casi que corriendo y subió al auto rápidamente. Se colocó el cinturón de seguridad y dejó un beso rápido en mis labios, sonreí y supuse que ese era un hola, así que puse el auto en marcha.

─¿Te gusta el vestido que me puse hoy? ─la observé rápidamente para no dejar la vista de enfrente.

─Es hermoso ─le dije.

─Pero ni siquiera lo viste bien ─aproveche la luz roja del cemaforo para observar cada detalle de su vestido, era corto, le llegaba unas tres pulgadas por encima de las rodillas, era color vino (rojo vino), tenía como un tipo de lazo medio grande en el área del pecho y tiras muy delgadas. Por último observo su sonrisa─. Me gusta que seas detallista.

─Quiero grabar cada detalle de ti en mi mente.

─Me gusta cuando simplemente me miras.

Tomo su mano y beso su muñeca, continuó manejando hasta llegar al hospital Estaciono el auto y bajamos del auto, Shin se adelantó mientras yo buscaba mi chaqueta en la parte trasera.
Corrí hasta alcanzarla y coloque la chaqueta en sus hombros.

─Me gusta, pero es muy corto ─Ella alza la mirada hacia mi. Hoy sus zapatos eran altos, pero aún no me alcanzaba lo suficiente.

─¿Celoso? ─niego.

─Solo que... Soy el único que debe mirarte. ─la tomo de la mano y caminamos adentro. Teníamos cita a las 1:15 p.m. Shin se había encargado de hacerlo, empecé a sentirme nervioso cuando llegamos.

─¿Y si no somos compatibles? ─pregunto.

─Esperemos que sí ─Shin me mira. La doctora sonríe─. No pensemos en lo peor ─me dice apretando mi mano.

Los primeros exámenes fueron de sangre y orina, para los cuales debíamos ir en ayuna, luego radiografía, la doctora tenía que examinar a Shinju así que me pidió que saliera, eso hice, luego poco después de 10 minutos Shinju salió y se sentó junto a mi.

─Le conté sobre lo del otro día... ─alzó mis cejas─. Así que esperemos por la prueba de embarazo.

─¿Tú crees que...? ─Niega.

─No lo sé, pero hay un 75% de probabilidades, los embarazos suceden de forma muy sencilla.

─Pero antes mencionaste sobre los medicamentos que tomas para regular tu periodo mestrual y que funcionan como anticonceptivos.

─Solo para estar seguros.

─Esta bien ─respiro ondo. Ella sonríe, no sabía que como podía estar tan tranquila con algo así. Los resultados tardaron un poco así que fuimos a comer algo antes.

─¿Tienes las llaves del apartamento?

─¿Mm? Cómo sabes eso...

─Hace días que lo descubrí.

─No te lo conté porque creí que no era tan importante, apenas habías despertado, no me recordabas, no sabías la mayoría de las cosas y no valía la pena.

─Ahora si me importa y mucho... Pero lo descubrí antes de que me lo dijeras... He querido hablar sobre esto hace mucho.

─Debiste decirme desde que lo recordaste.

─¿Las tienes?

─Si... Aunque pronto tendré que devolverlas, no hemos usado el lugar y nunca hicimos el segundo deposito.

─No hay que devolverlas y aún podemos usarlo.

─¿Quieres que nos mudemos ahí?

─Aun no lo sé... Pero después de todo somos una pareja de recién casados, la necesitaremos pronto, no podemos vivir toda la vida en casa de nuestros padres y estamos casados ─vuelvo pronunciar casados y Shin sonríe.

─Por un momento lo olvidé, pero gracias por recordarme que estamos sacados.

─Aunque aún hace falta hacerlo legal y contarle a nuestros padres que estamos saliendo nuevamente como una pareja.

─Esperemos un poco, sé que tu memoria vuelve lentamente, y que eres más tú hoy de lo que eras ayer, pero ero esperemos un poco más. ─asiento.

─¿Hay alguna otra cosa qué quieras contarme que no hayas hecho antes?

─No hay nada más ─niega.

─Estamos casados, tenemos un apartamento vacío... Podríamos esperar un hijo... ¿Nada más?

─Aún no estamos seguros de lo último, pero eso es todo... No hay nada más ─. Asiento.

─confío en ti ─tomo su mano por encima de la mesa─. Luego de esto ¿quiere ir a algún otro lugar? ─ella asiente animada.

─Al cine... Aunque parezca loco, nunca fuimos antes.

─¿Qué.. En 12 años nunca fuimos? ─ella niega─. ¿Qué clase de novio fui?

─El mejor, eres el novio más atento, cariñoso y amable que existe, te lo aseguro, solo que nunca solíamos hacer lo común, cenar en un restaurante lujoso o de comida rápida, ir al cine... En realidad nos la pasamos estos 12 años en el campo de árboles de primavera... Así le llamamos... Hacíamos Picnics o acampabamos, siempre fue divertido.

─No suena mal.

─Así es... No la pasamos nada mal ─ríe ella─. Así que hagamos algo diferente, pero común en esta nueva etapa de nuestra vida. Tengamos citas en estos lugares.

─Haré todo lo que quieras, tengamos estas citas comunes.

Otra Oportunidad | NI-KI | [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora