Los Bennet.

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Del otro lado de la moneda, llegarían a Loughborough nuevos visitantes, entre ellos se encontraba la familia Bennet y la familia Bingley, la familia de los Bennet Desafortunadamente no era muy numerosa, ya que el señor y la señora Bennet habían fallecido hace algunos años, al menos eran una pareja que tuvo la fortuna de gozar un matrimonio en el que nació el amor, y de ahí tuvieron dos preciosos hijos Elizabet siendo la mayor y su hermano Robert el menor, los cuales quedaron al cuidado de un primo cercano con el cual los señores Bennet depositaban su total confianza, llamado Henry, el cual se encargaba de ver por el bienestar de ambos y de cuidar de sus bienes hasta que Elizabet o Henry contrajeran matrimonio y se establecieran con su propia familia.

Al ser lamentablemente una mujer en esa época, Elizabet necesitaba de un marido para poder hacer uso de su fortuna, lo cual le parecía muy injusto, pero eso establecía el testamento que había dejado su padre y se tenía que obedecer, pero para desgracia de ella, no tenía planes de casarse, ¿para qué? Mejor esperaría a que su hermano creciera lo suficiente, encontrara esposa y se hiciera el heredero, así su hermano le cedería lo que correspondía y podría ir con libertad a donde quisiera y vivir como quisiera, sin nadie que la atara o se aprovechará de su fortuna.

Una desventaja de ser rico, si, una desventaja, al menos así lo veía Eliza, era que le costaba mucho confiar en las personas, por experiencia, conocía la naturaleza humana, todos siempre querían algo de su familia, dinero, viajes, comodidades. ¿Quién estaba por amor? O ¿Quién se interesaba en ellos de verdad? Era difícil saberlo, lo mejor siempre era usar un escudo e ignorar a los desconocidos que siempre querían algún beneficio.

Pero, aunque la vida de un rico, aparentemente para Eliza, era solitaria, contaba con algunos amigos que formaban parte de su grupo, era una familia que conocía casi desde la infancia, los Bingley. Los señores Bingley por desgracia también habían fallecido, ¿Qué les pasa a los ricos? ¿hay alguna maldición que diga que una vez que son felices y que han formado una familia no pueden seguir viviendo? Eliza no estaba segura de esa teoría, pero no quería llegar a comprobarlo. Entre sus amigos estaba una chica llamada Bethany la cual era su mejor amiga en este mundo, Bethany era preciosa, alegre y aparentemente amiga de todo el mundo. Ella tenía un hermano llamado James Bingley, apuesto, alto, con un cabello perfecto y una sonrisa para morirse.

Su mejor amiga, su hermano, su primo y James eran su círculo más cercano y con eso le bastaba a Eliza para poder ser muy feliz, no podía pedir nada más, lo tenía prácticamente todo. Aunque el matrimonio lo era todo para muchas personas, para ella había cosas más importantes, la amistad genuina y la confianza entre un individuo y otro. ¿Qué es la vida si no puedes confiar ni en una persona? Un infierno, pensaba Eliza.

Más Orgullo que PrejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora