Habían pasado dos semanas después de que llegaron nuevos vecinos, se les había hecho algunas invitaciones a cenas, bailes y todos los padres desesperados por casar a sus hijas los habían visitado ya.
Pero parecía que los nuevos vecinos se daban a desear ya que no devolvieron ninguna de las visitas sino hasta la tercera semana, y para enmendarse ante los ojos de la sociedad le hicieron llegar a cada familia una invitación a un baile que tendría lugar precisamente el día de mañana.
Los Darcy tenían amistad con una Vecina llamada Lady Lucas la cual frecuentaban muy seguido, de hecho William era muy amigo de una de las hijas de la señora Lucas la cual se llamaba Camila, ella era un poco pequeña de estatura, unos ojos algo tristes y una sonrisa bonita, algo delgada, más de lo que se consideraba estético, pero para William era una amiga que estimaba demasiado, de hecho al verse forzado por su padre a casarse William en los últimos meses ha estado considerando proponerle a Camila matrimonio y evidentemente no porque sienta amor por ella, pero sabía que Camila podría llegar a aceptarlo y ¿Quién sabe? el amor podría llegar a nacer al pasar de los años, de todos modos ¿Qué es estar enamorado? ¿Es ver una cara y cuerpo bonitos? Que con el tiempo desaparecen. William no estaba seguro de que era amar románticamente a una persona, pero una cosa si podía prometerle a Camila, comodidad y seguridad. Eso es más de lo que muchos reciben.
Además, Camila si estaba interesada en casarse, y con que fuera alguien respetable bastaba para ella, ya que no contaba con una fortuna tentadora para que alguien le hiciera una propuesta, Camila no creía que el amor fuera un elemento fundamental en el matrimonio, con que se respetarán el uno al otro era suficiente.
Mientras tanto la señora Darcy discutía que se pondría el día del baile con la señora Lucas.
-¿Debería ponerme algo con encaje? -
-Por supuesto que debes ¿sabías que es la moda en París en estos momentos? - dijo la señora Lucas.
-Seguro las damas anfitrionas del baile llevarán encaje también. - dijo la señora Darcy.
-Seguro que sí, damas con tal belleza y elegancia siempre visten lo que está de moda. - dijo la señora Lucas.
Mientras ellas discutían el estilo que deberían usar, los demás hermanos jugaban cartas y apostaban con Sr. Lucas, mientras que William decidió salir a caminar con Camila al jardín.
-Así que ¿Qué piensas de las Señoritas que recién llegaron? - dijo Camila.
-Me dan lo mismo, son mujeres refinadas, frías y probablemente crueles con los que no están a su nivel. - dijo William.
-Pero con una belleza sin igual. - Dijo Camila mirando a William.
-Belleza, ¿Qué importa si tienes un rostro bonito? Si tienes demasiado orgullo como para respetar a otro ser humano. - dijo William.
-Tiene privilegios ser poseedor de una gran fortuna. - dijo Camila encogiendo los hombros.
-Seguro que los ricos sufren más que los no poseen grandes fortunas. - dijo William con un tono muy notable de sarcasmo.
-Todos podemos sufrir en ciertas áreas, a veces nos cuesta entender el dolor de otro y más si está en cierto aspecto por encima de nuestro nivel. - Dijo Camila.
-Bueno entonces solo podemos llegar a la conclusión que, los ricos también sufren. - dijo con ironía William.
William no estaba de acuerdo con ella, pero, si algo le gustaba de Camila era que podían discutir cualquier tema, al menos si se casaban tendría la esperanza de que la conversación nunca faltaría entre ellos dos.
ESTÁS LEYENDO
Más Orgullo que Prejuicio
RomanceEs una inspiración del libro de Orgullo y Prejuicio de Jane Austen, narra la historia de Elizabet Bennet la cual es poseedora de una fortuna, lo cual le facilita la vida más que a cualquier mujer de su época, y le brindara la oportunidad de elegir c...