04 Combate real contra monstruos

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Tras terminar nuestros asuntos en la mini isla era hora de volver a tierra y continuar con nuestro viaje a la ciudad de Mondstat.

Sin embargo cuando estaba apunto de irme, una terrible aura ominosa vino del cielo y me dejó paralizado por un momento, sentí un algo de miedo por esa aura, no solo porque irradiaba violencia sino porque poseía un gran poder.

Miré hacia la el cielo y ahí lo ví, un enorme dragón de color azul marino con 6 alas y una especie de plumas a su alrededor, localmente conocido en la actualidad como Stromterror, o llamado por su nombre original "Dvalin", uno de los 4 vientos de Mondstat. Voló sobre nosotros en dirección al bosque que estaba en la lejanía y desapareció en el espeso follaje:

Paimon: ¡Woah! ¿Qué fue eso? Era enorme, se fue en dirección al bosque, lo mejor será que desde ahora en adelante avanzamos con mucho cuidado.

Ahora sí era momento de salir de esta isla, y ya tenía el método correcto en mi mente.

Aether: ¡Ilustración emplumada: Balada del viento!

Me elevé en el aire a un par de metros del suelo y apareció una rueda a mi espalda muy parecida a la del dios Raijin, que porta 5 tambores en su espalda unidos por un aro, solo que el mío era translúcido y de un color azul profundo, asemejándose a un dios, o por lo menos la habilidad se creó para que fuese similar.

Era nada más y nada menos que la habilidad elemental del Trotamundos o Scaramouche, o como muchos jugadores decidieron llamarle tras terminar con sus misiones: "Suavitel" para que sienta el amor de mamá.

Fuera de bromas, me sentía bastante bien flotando así, pero decidí apurarme en ir hacia la orilla porque sabía bien que esta habilidad no duraba mucho, y una vez más Paimon estaba sorprendida conmigo.

Tras llegar a la orilla me di cuenta que la habilidad no consumía tanto poder anemo como creía, sentí que podía durar un buen rato más así, por lo que mejor decidí volar al lado Paimon en dirección hacia lo que parecía ser una pequeña aldea en el lado izquierdo de donde estaba la isla con la estatua de los siete.

Por supuesto sabía perfectamente que ese era un campamento Hilichurl, aunque ya sabía que estos tipos solo son habitantes del antiguo Kaen'ria transformados por la bastarda de Celestia, no me importaría matarlos, pues ellos mismos provocan masacres por el abismo; al parecer los recuerdos pasados de Aether me ayudarían a lidiar con la muerte de mis enemigos de ahora en adelante.

Tras llegar al campamento Paimon se veía especialmente nerviosa.

Paimon: Ehhh, Aether, no creo que debamos adentrarnos más aquí, hay muchos enemigos, esos tipos se llaman Hilichurl y son unos monstruos bastante peligrosos

Aether: no tienes de qué preocuparte, aún quiero probar las nuevas habilidades que adquirí, además que en verdad necesito más armas para mí.

Paimon sin más opción decidió seguirme hacia el campamento, por supuesto el bendito campamento era muchísimo más grande que en el juego y había varios Hilichurl en varios lugares, por suerte todos eran normales, y no había ningún Mitachurl o ballesteros elementales.

Miré a mi alrededor y vi donde se encontraban los arqueros, serían los primeros de los que me desharía para evitar problemas, bajé a tierra después de estar un largo tiempo volando con la habilidad del Trotamundos, Paimon se abstuvo de preguntar pero pude saber por su mirada que quería saber cómo es que podía volar.

Decidí ignorarla por ahora y solo recargar el elemento anemo que consumió el vuelo, solo estuve un minuto recuperado fuerzas y ya me volví a sentir lleno de energía, era mi momento de actuar.

Yo en Genshin Impact como un ser OPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora