10 Charla con los caballeros de Favonius

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Ahora mismo me hallaba enfrente de la sede de los Caballeros d Favonius, sin lugar a dudas era un sitio bastante militarizado, había un muro que no dejaba paso a extraños, algo que no estaba en el juego original pero que en la vida real era necesario.

Adentro de los muros había varias casetas, lugares de entrenamiento, etc. Todo lo que habria en un campo militar, además de por supuesto el edificio principal.

Después de que amber se calmara y que hayamos platicado un rato, además de asegurarle que mis heridas ya estaban sanado por sí mismas y que no era necesario ir a molestar a la iglesia, que funciona también como hospital.

Ahora si fuimos con Kaeya a la sede, en el camino le contamos toda nuestra historia y el cómo pude ahuyentar a Stromterror, le conté principalmente de la voz que oí en mi cabeza y que me brindo del poder necesario para lidiar con el dragón.

Kaeya a pesar de que se veía un poco en guardia, se veía especialmente relajado mientras caminamos con el, sin duda no estaba confiado porque su fuerza pueda suprimirnos en caso de que hicieramos algo, aunque no fue todo mi merito haber evitado la crisis, mucha gente vió el cómo yo me movia a extrema velocidad para salvarlos, mi fuerza sin duda yo no era debil, tal vez él confía en que nosotros no somos malas personas.

Entramos en la sede de los caballeros de Favonius, Kaeya guío el camino, la oficina de Jean no estaba dónde usualmente solemos verla en el juego, si no que estaba en el tercer piso, pero lo que sí estaba en el primer piso era la habitación de Klee, ese olor a polvora, la puerta totalmente reforzada con cadenas, casi en su totalidad carbonizada como si alguien hubiera explotado una poderosa bomba en su interior.

Era imposible que esa no fuera la habitación de Klee, kaeya vió cómo mi mirada se podaba sobre la puerta.

Kaeya: No tienes de qué preocuparte, a pesar que suelen haber explosiones en esa habitación, no es nada grave, solo es un residente de nuestros Caballeros de Favonius, al cuál es mejor no acercarse mucho

Tal vez Kaeya pensó que yo creía que tenían un tipo de prisión en su sede o algo así, decidí ignorar todo lo que vi u oí.

Después de un rato finalmente llegamos a la oficina de Jean, la Maestra Intendente de los Caballeros de Favonius, siempre que escucho ese nombre no puedo evitar pensar en ella como una especie de conserje de limpieza.

Kaeya: recuerda mantener tus modales, ella es la Gran Maestra Intendente, merece cierto grado de respeto.

Aether: ¿Porqué me lo dices a mí? Mejor díselo a Paimon que no sabe cerrar la boca.

Paimon: ¡Oye, eso no es cierto!

Aether: durante todo el camino no dejaste de hablar con Kaeya.

Paimon: eso es porque es alguien nuevo que Paimon no conoce.

Kaeya: Dejando las bromas a un lado es hora de entrar.

Kaeya abrió la puerta, adentro se encontraban solamente 2 personas, dos mujeres altas.

La primera que estaba cerca de una estantería con libros, traía consigo un gran sombrero como de bruja color morado, toda su vestimenta era morada, vestía de altos tacones, medias que llegaban a ser más altas que sus muslos, vestía una ropa endemoniadamente sexy que dejaba muy poco a la imaginación, era un condenado súcubo cuando uno se refería a la lujuria que podía despertar en los hombres y sus gestos seductores no ayudaba en nada.

La segunda mujer, considerablemente más recatada, llevaba más colores en su vestimenta, llevaba pantalones blancos, una ropa refinada que gritaba nobleza y una actitud dominante pero gentil, digna de ser la lider de los Caballeros de Favonius.

Lisa: Ara ara, así que estos son los pequeños héroes que salvaron nuestra ciudad, se ven bastante lindos.

En mi mente confirmé que es en realidad un súcubo con piel de humano, un descuido y podría terminar como una pasa.

Jean: Es un placer conocerlos viajeros, mi nombre es Jean La Gran Maestra Intendente de los Caballeros de Favonius, disculpen por haberlos convocado así de repente, pero nos interesó mucho la manera en que pudieron lidiar con Stromterror sin ayuda, además que estamos profundamente agradecidos por su ayuda con los civiles, muchos de ellos aseguran que solo vieron una figura rubia salvarlos de la muerte.

Aether: eso no es nada, cualquiera en mi situación habría hecho todo lo posible para salvar la mayor cantidad de vidas posibles ante un desastre de tal magnitud.

Jean: igualmente tengo que agradecerle por haber puesto en riesgo su vida, y esperamos que pueda contarnos todos los sucesos.

Procedí a contarles lo mismo que le dije a Kaeya.

Jean: ya veo, les agradecemos que nos hayan ayudado en este incidente, no sabemos qué fue lo que le pasó a Dvalin para que terminara provocando todo este caos.

Paimon: ¿Dvalin?

Aether: es el nombre original de uno de los 4 vientos de Mondstat, solo que actualmente es conocido como Stromterror por sucesos como el de hoy.

Jean: así es, no sabemos qué pudo haberle ocurrido para que nos odiase de esa manera.

Aether: no lo sé, pero esta no es la primera vez que me encuentro con él, anteriormente lo ví mientras caminaba por el bosque.

Amber: ¡Es cierto! Tu me dijiste que ya te habías encontrado con él, ¿porque no me dijiste los detalles de tu encuentro aquella vez?

Aether: Tú no preguntaste.

Jean: no es momento que hablen de eso, ¿podrías decirnos los detalles de tu encuentro con él?

Aether: por supuesto, verán...

Conté una parte de la historia, solo diciendo que estaba el dragón descansando sobre una roca mientras se veía triste, hasta que Paimon rompió una rama, lo cuál lo alertó y se fue volando, no si antes provocar una rafaga de viento que hizo que Paimon se agarrase de mi cabello, casi arrancándolo, después les mostré la lagrima de Dvalin que estuvo por mucho tiempo en mi inventario sin usar.

Aether: esto fue lo único que dejó atrás cuando se fue.

Lisa: hmmm, emana una terrible aura a contaminación, me gustaría poder analizarla y ver qué secretos esconde.

Aether: Yo no lo recomendaría, parece tener un horrible poder corruptor.

Lisa: tonterías, yo soy una gran bruja de renombre, creo poder lidiar con una simple... ¡Ah!

Cuando se acercó a una cierta distancia de la lágrima de Dvalin, algo pareció hacerle daño, pues se alejó extremadamente rápido.

Lisa: esta lagrima quema el poder elemental de mi visión, no puedo acercarme para estudiarla.

Aether: yo te lo dije, por ahora creo que lo mejor sería que yo me encargara de cuidar de ella, no queremos que esto caiga en manos equivocadas.

Jean: tienes razón, lo mejor será que te la quedes por ahora. Mientras tanto, debido a tus meritos en esta batalla, te daremos el título de Caballero Honorario de Mondstat, para que la gente sepa quien fue su salvador en este día, reduciendo las bajas de esta batalla a cero.

Aether: Acepto mi título con todo lo que representa, me encantaría seguir trabajando con ustedes para hacer todo lo posible por la gente.

Jean: me alegra contar con tu apoyo Viajero, disculpa mi falta de modales pero aún no sabemos tu nombre.

Aether: Aether, ese es mi nombre.

Jean: está bien caballero Aether, esperamos una larga y prospera colaboración.

Lisa: Je je, espero poder trabajar juntos muy pronto.

Solo me estremecí ante ese comentario, estupida y sensual Lisa.

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⏰ Última actualización: Jun 30 ⏰

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