Día cinco: Cazador

348 23 79
                                    

⚠️ AU! Humano 30's-40's ⚠️

Recomendación del autor: escuchar canciones de jazz mientras se hace la lectura, de preferencia de Louis Armstrong. :3

En una noche tan alegre y jubilosa, tenía planeado su asesinato

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En una noche tan alegre y jubilosa, tenía planeado su asesinato.

Nueva Orleans brillaba de estupor en una noche tan esplendorosa como lo era la celebración del Mardi Gras. Carros alegóricos repletos de flores inundaban las calles, collares de colores tirados por doquier, bandas improvisadas de jazz a cada esquina, bailes y alcohol. Y claro, sin olvidar las máscaras de carnaval.

Un elemento clave para preservar su identidad, puesto que esa noche deseaba en lo más profundo de su ser saciar la sed de sangre que había estado carcomiéndolo desde hace mucho tiempo.

Una voz en su cabeza le ordenaba que volviera a conseguir a una víctima digna de su apetito voraz.

Y claro que ya tenía la víctima en mente.

Marchó firme entre la multitud agitada, acomodando la máscara floja con bordes negros y dos plumas tan grandes del mismo color que parecían aparentar un par de orejas. Su vestimenta era formal, no tan llamativa como las del resto ya que su intención no era llamar la atención. No del resto, al menos.

Buscó con la mirada a su querida presa y oh, la encontró más rápido de lo que había esperado.

Siendo rodeado por varios entrevistadores, periodistas y gente de alta clase estaba él. Con su cabello castaño bien peinado, con esos ojos ámbar tirando a dorado y con esa sonrisa confianzuda.

Ese de ahí, era Adam Goldenstein.

Conocido actualmente como uno de los muchos empresarios exitosos que habían en la vieja Nueva Orleans. Proveniente de una familia adinerada en Chicago, había estado en boca de todos estos últimos días gracias a su llegada. Después de todo, hombres como él no pasaban desapercibido para nada; especialmente las féminas, que rogaban por tener un hombre así.

Algo que Alastor no entendía.

Es decir, antes de la llegada de ese tipejo con complejo superioridad gran parte de la atención del (lo que él mismo denominaba) espectáculo había estado sobre él. Antes cuando alguien lo veía pasar por la calle con normalidad se apresuraba a acercársele y pedirle autógrafos, o hablar cortos instantes con ello.

Antes de que Adam llegara, él era el protagonista.

Y eso era un golpe enorme a su ego y orgullo.

En un principio cuando llegó a la ciudad no le prestó mucha atención. Su jefe le comentaba sobre él de vez en cuando al ser tío del castaño, y algunos compañeros de trabajo que decían rumores sobre él. "Es un egocéntrico de primera", "¡Sus modales son aberrantes!", "No tiene respeto ni contemplación con nadie más que no sea él", "Llega a ser inversionista de esta emisora y yo renuncio!" Eran pequeños ejemplos.

𖤐 𝑨𝑵𝑮𝑬𝑳𝑰𝑪𝑹𝑨𝑫𝑰𝑶 𝑾𝑬𝑬𝑲 𖤐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora