Día seis: Guardar secretos

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‼️ Out Of Character, Dinámica de enemigos y amantes, Masturbación, Estimulación, Juguetes sexuales y Leve sadomasoquismo ‼️

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Era de tarde en el Infierno.

No había nadie en el hotel, nadie más que él.

Sin embargo, su suerte era tan mala cuando el ardor en su cuerpo le recordaba que en ese momento no era más que un miserable saco de pieles y hormonas con más deseo sexual que consciencia. Si, efectivamente, se encontraba pasando por su celo. Llevaba así desde hace algunos días encerrado en su habitación puesto que no quería que NADIE le viera de esta manera tan patética.

Para su suerte, Charlie había sido muy comprensiva con él y, con ayuda de Vaggie había sido capaz de poder darle su espacio al demonio ciervo.

Pero ahora, justo ahora, estaba ardiendo en fiebre. La fiebre de su celo, el sudor, el dolor en su núcleo, el temblor, el lubricante natural que su entrada segregaba y el aroma intenso a frutos rojos inundaba la habitación. Estaba en el punto cúspide de su celo, ese momento en donde deliraba y cualquier contacto por más insignificante que sea le causaba un gran placer. Pero por su orgullo y vergüenza al respecto no había hecho absolutamente nada para aliviarse. Las pastillas que solía tomar ya no funcionaban para este punto de su celo y lo único que podría aliviarlo sería tener relaciones íntimas con otra persona.

Pero se negaba rotundamente a pedir ayuda a alguien. Él solo podría superarlo, como siempre.

Sollozó adolorido cuando sintió la penosa necesidad de sucumbir a sus instintos. No quería, y no lo haría. Primero muerto a que alguien más supiera qué era lo que le pasaba o se aprovechara de él en ese estado.

No le importaba morir por eso.

Al menos lo haría con dignidad.

Maldecía cada momento de su existencia ser mitad animal. Tal vez si solo hubiese sido un pecador sin rasgos de ciervo las cosas serían mejores. Sus pensamientos eran confusos, se mezclaban, cambiaba rápido de opinión y más que razonamiento y lógica se guiaba por la necesidad.

Cómo sea, de lo que si estaba seguro era que ya no aguantaba más seguir sin hacer nada.

Por eso decidió probar algo nuevo... Vaya que debía estar desesperado para eso.

Se quitó las sábanas de encima, rompió su propia camisa para dormir y ropa interior que ya para este punto estaba arruinada por sus fluidos. Con temblores de por medio sacó torpemente de uno de los cajones cercanos a la cama una cajita de zapatos que destapó. Lo que había allí era un vibrador de un tono rojizo junto a su control. Lo había comprado hace unos años, había leído sus instrucciones de uso por curiosidad pero no se había atrevido a usarlo...hasta ahora. Pero situaciones desesperantes necesitaban de soluciones eficaces. Un secreto que agregar a la lista.

𖤐 𝑨𝑵𝑮𝑬𝑳𝑰𝑪𝑹𝑨𝑫𝑰𝑶 𝑾𝑬𝑬𝑲 𖤐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora