Día siete: Leyenda urbana

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⚠️ AU Humano ⚠️

‼️ Terror sobrenatural barato con poco de EmiLute (:3)‼️

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Adam se consideraba escéptico.
Casi rozando agnosticismo.

Desde niño nunca creyó en nada, nunca le tuvo miedo a nada, ni menos daba respeto a alguna deidan suprema. Y claro que usaba esa cualidad para hacer cosas riesgosas que adolescentes de su edad nunca harían en su sano juicio.

Era treinta y uno de octubre. El rojizo otoñal y el frío impregnaban la atmósfera en un aura pesada, casi melancólica y tenebrosa. Niños pedían dulces en sus vecindarios usando disfraces, riendo y jugando. Los adultos tenían la desgracia de trabajar. Y los adolescentes...bueno...

—¿¡Qué tú quieres- QUÉ!? —chilló la morena disfrazada de serafín.

—Es solo un juego, Emi —desestimó el castaño que más que disfrazado vestía ropas punk.

El grupo de cuatro amigos siguió caminando por la acera. Entre ellos estaba Adam, que era el líder. Luego le seguía Lute, la joven que igual que el primero vestía ropas oscuras y brazaletes puntiagudos. Después estaba Azrael; un joven callado, de aspecto lúgubre (puesto que usaba una túnica negra y con una oz supuestamente falsa consigo) y quién de hecho, le había sugerido a Adam la nueva idea de un juego de mesa para esa noche. Y por último pero no menos importante, estaba Emily; la joven de dulce apariencia y de estricta hermana.

Cada uno tenía en sus manos bolsas repletas de dulces, frituras y demás. Era Halloween después de todo.

La morena se abrazó a sí misma muy ansiosa, siendo consolada casi de inemdiato por la albina de ojos amarillos.

—Hey, tranquila. No pasará nada, ya lo verás.

Emily recargó su cabeza en el hombro de su amiga, agradeciendo en silencio su contención.

—Es que no creo que sea una buena idea... —dijo—. ¿Y si de verdad invocamos algo? ¡¿Y si Sera se entera?!

—Nadie se va a enterar de nada, angelito —Adam sacó las llaves de su casa del bolsillo de su chaqueta. Ya estaban parados frente a la puerta del hogar del Goldenstein—. Porque ni yo, ni tetas chicas o pito muerto vamos a decir algo al respecto ¿Verdad? —miró a sus amigos tras suyo.

Azrael solo se encogió de hombros y Lute frunció el ceño.

—¿Viste? —se dirigió a Emily antes de abrir la puerta y dejar pasar a sus opuestos—. Relájate, nena. No te va a llevar el diablo por jugar un estúpido jueguito de mesa. —hizo uso de un tono sarcástico y humorístico.

Pero la chica no siguió muy convencida.

Una vez dentro, Adam cerró la puerta. Aprovecharía que sus padres estarían esa noche en un culto religioso para hacer lo que quisiera, siempre y cuando no hiciera una estupidez que involucre a la casa.

Y eso era exactamente lo que tenía planeado.

[ … ]

Las luces fueron apagadas y las velas encendidas.

En un bowl de madera estaban las muchas frituras que habían comprado para la ocasión, algo de refresco para Emily mientras que el resto tomaba cervezas de lata del refrigerador.

La tabla estaba justo en el centro de la mesita del café, rodeada de las varias velas que habían comprado para ambientar mejor el lugar (otra sugerencia de Azrael).

𖤐 𝑨𝑵𝑮𝑬𝑳𝑰𝑪𝑹𝑨𝑫𝑰𝑶 𝑾𝑬𝑬𝑲 𖤐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora